PLAYA DEL CARMEN.- Desde la tarde de este viernes se comenzaron a sentir los efectos del polvo del Sahara, el cual se presenta con una elevación de la temperatura en la ciudad por las tormentas de arena que se originan en aquel desierto del continente africano.

De acuerdo con Luis Antonio Morales Ocaña,  meteorólogo local, este fenómeno se puede apreciar con diversos factores en el ambiente, como el incremento de la temperatura en lo que corresponde a las sensaciones térmicas y con visualización del sol, el cual tanto en el alba como en ocaso, se ve más blanco de lo común.

Según el especialista, las sensaciones térmicas que se comenzarán a registrar serán de 46 grados centígrados, cinco unidades más de lo que se percibe habitualmente en el ambiente playense; sin embargo, la temperatura continuará en el promedio diario de los 35 grados centígrados.

“Además se estará sintiendo mucho bochorno en la ciudad y en general en todas las ciudades de la Península de Yucatán”, dijo.

”El más grande del mundo”

Morales Ocaña explicó que este fenómeno se origina debido a las tormentas de arena que se forman en aquel desierto, ”el más grande del mundo”, el cual ocurre hasta el mes de septiembre, por lo que se estima que sea hasta ese mes cuando dure este fenómeno.

Por otro lado, el meteorólogo local advirtió que, aunque es atractiva la apreciación del sol en ese estado, es preferible verlo con filtros solares, es decir, protectores para los ojos, pues de lo contrario resulta dañino.

Continúan observaciones

Para este día se pronostica una máxima de 35 grados con una mínima los 25 grados centígrados; en general será un ambiente caluroso con una humedad de relativa del 89%, habrá vientos de 19 kilómetros por hora y nula probabilidad de lluvias.

El especialista abundó que debido a la presencia del polvo del Sahara, se disminuye la probabilidad que se desarrolle un ciclón tropical, asimismo en las aguas del Mar Caribe, no se ha observado actividad en  las últimas 24 horas; no obstante mencionó que no hay nada certero, por lo que se continúan con las observaciones de cualquier fenómeno que se presente.