CANCÚN.- La mañana de ayer, J.S., empleado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), abrió el portón de su domicilio, ubicado en la Región 230, para sacar su camioneta, pero este no fue un día normal como otros, cuatro sujetos lo interceptaron y sometieron: a él y a su hijo los apuñalaron hasta que murieron, su esposa logró sobrevivir, los delincuentes se llevaron la camioneta, la cual abandonaron sobre la avenida Leona Vicario.
Eran poco antes de las 8 horas cuando J.S., de 53 años, se preparaba para salir a su trabajo, se alistó y se dispuso abrir el portón de su domicilio, en la Región 230, para sacar su camioneta Expedition, roja.
Al momento de abrir la reja de metal lo interceptaron cuatro sujetos, lo sometieron, le taparon el rostro con un trapo, a su hijo L.S.C., de 19 años, le hicieron lo mismo, narró a las autoridades la esposa del trabajador de la CFE, W.C.P., de 43 años.
Los hampones también la amarraron a ella con unos cables y la metieron al baño, fue la última vez que vio con vida a su esposo e hijo, ya no vio que hicieron con ellos.
Pasaron algunos minutos cuando logró desatarse y salir del baño, al llegar a la sala encontró a su esposo y su hijo tirados en el piso sin vida, y salió a pedir ayuda a los vecinos.
El reporte de los hechos llegó a las 8:25 horas al número de emergencia 066, los primeros en llegar al lugar fueron paramédicos de la Cruz Roja, quienes reportaron al C-4 que había dos personas sin vida y que se necesitaba la presencia de las autoridades ministeriales.
De manera preliminar las autoridades que tomaron conocimiento de los hechos señalaron que el señor presentaba una herida por arma blanca en el abdomen y el muchacho tenía una en el cuello.
Los ladrones se llevaron la camioneta Expedition, por la cual de inmediato se lanzó la alerta a todas las unidades policíacas para que la ubicaran.
A las 10 horas, las autoridades policíacas recibieron el reporte de una camioneta roja, abandonada sobre la avenida Leona Vicario, esquina con Chac Mool, se trataba de la misma unidad que habían robado del domicilio de J.S.
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) fijaron los indicios y levantaron las evidencias, entre ellas gotas de sangre que había en un parque que está frente al domicilio, de al parecer de uno de los delincuentes.
Después de levantar los cuerpos del papa e hijo, los criminalistas se trasladaron a la avenida Leona Vicario para tomar los datos de prueba que tuviera la camioneta, donde huyeron los delincuentes.
La unidad presentaba la facia delantera totalmente desprendida y tenía una abolladura en la parte trasera del lado izquierdo, fue remolcada al patio de la Policía Ministerial para ponerla a disposición del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC).
SIPSE.-