CHETUMAL.- Desarrollar arquitectura ecológica y sustentable para comunidades de todo el mundo y crear centros de desarrollo educativo y social, son los principales objetivos de la “School out of a box” (Escuela afuera de una caja), cuyo modelo piloto se desarrolla actualmente en Carrillo Puerto, Quintana Roo.
De acuerdo con el boletín publicado en Notimex, se trata de una iniciativa del Instituto Memnosyne, con sede en Dallas, Texas, la cual es supervisada por la arquitecta Tania Rodríguez, miembro de dicho Instituto y responsable del plan arquitectónico implementado en “School out of a box”.
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Tania Rodríguez explicó que el prototipo se desarrolla actualmente en el Centro Comunitario de Arte y Filosofía Maya “Raxalaj Mayab”, ubicado en Carrillo Puerto, y se espera pueda ser inaugurado a principios de 2016.
“School out of a box hace alusión a una escuela que se encuentra dentro de un contenedor y que va a ser enviada a diferentes zonas y comunidades alrededor del mundo. “El instituto ya tiene contemplado llevar este proyecto a Nueva Zelanda con la etnia polinesia de los maoríes.
La arquitecta detalló que el diseño de esta escuela ofrece la posibilidad de adaptarse a diferentes zonas ya que cuenta con un plan autosustentable para el uso de materiales orgánicos.
Con toques prehispánicos
Agregó que la parte arquitectónica de estas escuelas incluye tecnologías verdes y aprovecha los recursos y técnicas de construcción propias de la región.
Ejemplo de ello es la incorporación de algunos detalles y técnicas prehispánicas como el uso del “Chukum”, una resina que se extrae de la corteza de un árbol y que Tania Rodríguez utiliza en el primer prototipo del proyecto en Raxalaj.
También se incluye la construcción de muros de 30 centímetros de grosor que permitirá la estabilización de la temperatura en las escuelas; de una cúpula que permitirá el flujo de aire; un techo verde, y ventanas que mantienen la intención del exterior con el interior.
“School out of a box” contiene soluciones universales aplicables para otros países y regiones como son paneles solares, energía eficiente a través de leds, captaciones pluviales, muebles adaptables y multiusos para cualquier circunstancia.
Es algo más que un bunker
Tania Rodríguez hizo énfasis en ofrecer a las comunidades o a la región en la que se instalarán estas escuelas, no sólo un espacio por sí mismo para estudiar, sino un espacio con un diseño que resulte agradable y que permita un vínculo con el medio ambiente.
“Nos se trata de poner sólo un bunker, sino se trata de tener toda una zona orgánica y agradable porque somos una nación mega diversa que tiene una comunión con el medio ambiente desde nuestra base: que la gente pueda ir y tomar clases pero que no se sienta excluida del medio”, señaló.
Dijo que su misión es poner la dignificación de los espacios, hacer una comunión como la que se tenía antes con la tierra, y tener un estilo de vida que incluya al medio ambiente y sobre todo, respetar toda expresión de vida.
Los criterios para definir las sedes donde se implementará el proyecto dependerá del tipo de inversión que se desarrolle en este proceso, “se necesita una inversión de impacto y que las empresas o inversionistas se sensibilicen y colaboren con el proyecto”.
La Fundadora de Green Habitat, que también colabora en este plan de escuelas, expresó su deseo porque más centros de esta especie se establezcan en México e hizo una invitación a las empresas y a los inversionistas a apostar por el proyecto que promete cambiar la vida de muchas personas, ofreciendo empleo, y una mejor educación.