CHETUMAL- Huéspedes de un hotel de algunas dependencias de gobierno cercanas y vecinos de la colonia Centro tuvieron que contener la respiración varios minutos, debido a que el ‘chofer’ de un perfumado camión de aguas negras, al realizar un cambio de dirección, se trepó a un camellón, donde quedó atascado debido a que la guarnición cedió ante el peso de la pipa
A las 12:00 del día de ayer se supo que un camión cisterna GMC azul con negro, cargado de aguas puercas, circulaba sobre la avenida Carmen Ochoa de Merino.
Pero metros antes de llegar a la avenida 5 de Mayo, el chofer de 47 años, realizó un cambio de dirección en un retorno ubicado frente al hotel Villanueva, pero calculó tan mal el tamaño de su vehículo que las dos ruedas traseras izquierdas se treparon al camellón y provocaron que este cediera al peso de la aromática carga del camión, quedando atrapado varios minutos.
Rápido, personal de la policía, solicitaron el apoyo de una grúa, para que fuera liberado de inmediato; tras varios minutos de batalla, que por la peste parecieron eternos, los gruyeros liberaron la pipa.
Un ‘rato después llegaron ejecutivos de la empresa saneadora, quienes lograron un acuerdo con las autoridades municipales sobre el pago de los daños.
Y así fue como los vecinos de la colonia Centro pudieron despedirse de la pipa y dejaron de disfrutar su penetrante hedor.