COZUMEL.- Sólo 60 segundos bastaron para que elementos de la Policía Municipal se apoderaran de una bicicleta que fue subida a una patrulla, sin que fuera reportada entre las novedades del día o las requisas de vehículos en la vía pública.
Al acudir el propietario del vehículo a las instalaciones de Seguridad Pública, se le negó que alguna patrulla o elementos de la policía estuvieran involucrados en estos hechos, por lo que decidió hacer una denuncia pública respaldada con un vídeo en el que se muestra cómo los uniformados se llevan la bicicleta.
Los denunciantes, cuyos nombres pidieron sean guardados por el momento, entregaron al grupo Sipse un vídeo en el que se observa cómo ocurrieron los hechos el 19 de diciembre a las 10:36 horas, en un complejo de departamentos localizados en la 80 avenida con calle primera sur.
En este, se observa a un elemento armado abordo de una motocicleta que llega al lugar, desciende y va directo a donde se localiza la bicicleta, la cual tiene colocada un candado.
Detrás de este policía, arriba la patrulla con número 7164 y unos instantes después el elemento de la moto aparece cargando sobre su cabeza la bicicleta, para colocarla en la parte trasera de la camioneta.
El propietario narró que se percató del robó y gritó desde el balcón que el vehículo es de su propiedad, sin embargo, los uniformados se hicieron de oídos sordos a su llamado y desaparecieron de la escena.
Con la sospecha de que puede encontrar la bicicleta en las instalaciones de la corporación, acude con la documentación que comprueba su propiedad, pero el comandante de guardia le informa que no hay ninguna bicicleta decomisada en la fecha, hora y lugar que se les indica; aunque se le proporciona como referencia el dato del número de patrulla.
Esta no es la primera vez que un vehículo es robado por elementos de Seguridad Pública. En octubre, una motocicleta que fue asegurada por falta de documentos, desapareció de las instalaciones del corralón municipal y tras la denuncia pública de su propietario, el vehículo “apareció” como por arte de magia a un costado de la caseta de policías de la colonia Flamingos. Ningún policía fue investigado por ese caso.
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SIPSE.-