CHETUMAL.- Propietarios de terrenos a la orilla de la laguna se han quejado del alcalde de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz, ya que pretende cobrar a la “malagueña” el pago por concepto de Zofemat, sin bases ni fundamentos.

 

Desde el inicio de su administración, el presidente municipal, quien antes fungía como aviador de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), comenzó a requerir pagos, algunos de hasta 150 mil pesos por predio por concepto de Zona Federal Marítimo Terrestre, con el argumento de que se trata de un “impuesto retroactivo”.

Para algunos ciudadanos afectados, se trata de una total ilegalidad por parte del presidente porque el monto es determinado, de manera discrecional, y no en base a un tabulador.

El alcalde se escuda en un convenio de colaboración fiscal firmado en 2014 con el Gobierno Federal, el cual faculta al Ayuntamiento para cobrar y administrar el concepto de Zofemat, aunque no ha quedado en firme.

Lo anterior porque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) apenas se encuentra en el proceso para la delimitación de la Zona Federal, lo cual no ha podido concluir por la falta de presupuesto.

“Se está cobrando el impuesto de zona federal porque, aun y cuando estamos en pláticas con Conagua, pues permitirá al municipio tener ingresos”, señaló Zetina Aguiluz.

Ante la falta de una delimitación oficial por parte de la autoridad federal responsable, el presidente municipal determinó de forma arbitraria hacer un cálculo de pago considerando las medidas de los predios, según la base de datos del Impuesto Predial.

Los trabajos para la delimitación de la Zona Federal iniciaron en el año 2010 y los estudios continuaron en 2011, 2012 y 2014 (en 2013 no se efectuaron trabajos por cuestiones presupuestales).

De acuerdo con la Conagua, una vez concluida la delimitación, se mandará a publicar en el Diario Oficial de la Federación, a partir del cual se podrá proceder al cobro de ese derecho.

El artículo 7, fracción IV, de la Ley General de Bienes Nacionales señala que la Zofemat es la franja de veinte metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a la playa (partes de tierra que por efecto de la marea cubre y descubre el agua.

En tanto, cuando la costa presenta formaciones rocosas o acantilados, la Zofemat se determinará “dentro de una faja de 20 metros contigua al litoral marino, únicamente cuando la inclinación en dicha faja sea de 30 grados o menor en forma continua”, según el artículo 4 del Reglamento para el uso y aprovechamiento de la Zofemat.

Los trabajos técnicos para concluir los trabajos en la Laguna de Bacalar, requieren de al menos seis millones, según estimaciones oficiales de la Conagua, toda vez que se necesita de equipo y personal técnico especializado.

“Lo preocupante es que al presidente municipal le basta una cinta métrica y a ojo de buen cubero, para saber de dónde a donde inicia y termina y el monto que hay que cobrar”, señaló uno de los afectados que prefirió el anonimato para evitar represalias.

SIPSE.-