CHETUMAL.- En la zona conurbada del balneario de Calderitas, a ocho kilómetros de esta cabecera municipal, olvidada por sucesivas administraciones y con problemas de seguridad, la Gendarmería Nacional ha venido a ser la diferencia: ayer se presentó ante el alcalde de la localidad, Roberto Poot Uh.
Los maleantes que de tiempo en tiempo se apoderan de franjas playeras, en lo sucesivo no disfrutarán con la patente de corso que les había permitido cometer sus fechorías.

De alguna manera, la sensación de inseguridad estaba inhibiendo la corriente de visitantes a Calderitas, cuando una de las principales preocupaciones de los prestadores de servicios turísticos es ofrecer un sitio seguro a las familias.

Roberto Poot se siente satisfecho con esta relación institucional que promete ser fructífera y que se ha concretado con la intermediación de Didier Méndez Vázquez, director de la Policía Preventiva del municipio de Othón P. Blanco, y de Efraín Ortiz Yeladaqui, comisionado de la Policía Estatal Preventiva,

“Nos está apoyando la gendarmería. Ahorita vinieron y se presentaron. Uno de los comandantesque mandó Didier les guió en un recorrido”, comentó.

El alcalde mencionó que se solicitó a los federales que sus recorridos los hagan con detalle; que se bajen de sus patrullas, que caminen todo lo que es el andador y las playas, que es donde se juntan los maleantes.

SIPSE.-