MÉRIDA.- Como parte de su campaña, en su obsesión de ser candidato del PAN al gobierno del estado de nuevo, Joaquín Díaz Mena comenzó un programa llamado hagamos ciudadanía, para llevarlo a colonias de esta ciudad, en donde carece de arraigo y en donde Rolando Zapata Bello lo aplastó en la contienda de 2012.

Díaz Mena, uno de los tantos de la larga lista de panistas corruptos, quiere ser candidato de nuevo a pesar de que es el candidato al que el PRI ha derrotado por más amplio margen, lo que convirtió esa derrota en histórica por la paliza que le dieron, de poco más de 100 mil votos de diferencia.

Con su campaña en la ciudad capital trata de darse a conocer, pero los analíticos creen que de poco o de nada la serviría, en caso de que llegara a ser el abanderado panista.

Los panistas decidirán a cual de la lista de corruptos designarán como a su candidato al gobierno del estado. Todo indica que se trata de buscar al menos corrupto no al honrado, con lo que se volverá a confirmar la doble moral panista.

Luego de las elecciones de 2012, el sanfelipeño trató de disfrazar su macroderrota diciendo que alcanzó el mayor número de votos que algún panista había alcanzado;  si pero eso se debió a que el padrón de votantes aumentó por tanto también el número de votos creció. Lo que marca la paliza que recibió es el porcentaje de diferencia que le endilgó Rolando, que fue abrumadora de poco más de 100 mil votos.

Sólo el PRI y Rolando lo aventajaron en 51,183 votos, pero el tricolor más sus aliados ampliaron la ventaja a más de cien mil sufragios, para convertir esa derrota en aplastante para Díaz Mena y el PAN.

El ex alcalde panista tiene un largo historial de haber recibido “moches” “tajadas” y diezmos de diversos constructores, de modo que forma parte de la amplia lista de políticos blanquiazules que han hecho esos “bisnes”.