CIUDAD DE MÉXICO.- Oribe Peralta, delantero de América, será uno de los refuerzos que tendrá la selección Sub 23 en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Ayer por la noche, la dirección de selecciones nacionales dio un paso adelante, las gestiones con otros jugadores se trabaron demasiado y no esperaron más, así que movieron ficha y contactaron a la directiva de las Águilas para solicitarles su aval para que el Cepillo pueda vivir su segunda experiencia olímpica. Hasta ayer por la tarde, los directivos de selecciones nacionales no habían hecho ninguna petición formal a América.

Raúl Gutiérrez, entrenador del Tri olímpico quería reforzar su plantel con Alfredo Talavera, el portero de Toluca no tendría problema, pese a la lesión que sufrió en el partido amistoso entre la selección Sub 23; Tala se integraría al equipo siempre y cuando el golpe en la rodilla no tenga mayores consecuencias. Fueron las gestiones por Andrés Guardado y Raúl Jiménez las que no prosperaron.

América se encuentra en Estados Unidos en una gira de pretemporada, el equipo llegó ayer a Nueva York, donde mañana se medirá al Red Bulls, pero Oribe no está con el equipo, el Cepillo se reportó este lunes en Coapa para iniciar con su trabajo de pretemporada, cumplió con los exámenes médicos, en el plan inicial estaba realizar el trabajo que el cuerpo técnico implementó para él, para Paul Aguilar y Michael Arroyo, quienes fueron de los últimos en terminar su participación en la Copa América y tuvieron días extra de vacaciones.

Hace un par de semanas América realizó su trabajo de pretemporada en el Centro de Alto Rendimiento, ahí coincidieron tanto directivos de las Águilas como los de la dirección de selecciones nacionales, hubo charlas, pero en ninguna se hizo patente algún interés por contar con el Cepillo.

No hubo una petición porque los otros dos jugadores que estaban en la mente de Raúl Gutiérrez eran Andrés Guardado (PSV Eindhoven) y Raúl Jiménez (Benfica), pero en ambos casos los clubes europeos no están dispuestos a ceder a sus jugadores, por más gestiones que se han hecho, no ha habido humo blanco.

Esta situación generó que se voltearan a ver otras opciones, una de ellas fue la de Oribe Peralta, el delantero de América que ya sabe lo que es jugar este torneo, pues hace cuatro años fue una de las figuras del equipo que entonces dirigía Luis Fernando Tena; en Wembley, Oribe tuvo una actuación brillante y en la Final contra Brasil, marcó los dos goles que le dieron la medalla de oro a México.

MILENIO.-