MÉRIDA.- A fin de tratar de evitar nuevas manifestaciones en su contra, antes del tercer plantón de los trabajadores al servicio del Poder Judicial del Estado, que fue ayer martes en la mañana, los magistrados y consejeros mezquinamente “cambiaron” de último minuto al técnico judicial que era la cabeza visible de los inconformes.

Por tanto, ante esta evidente represalia confiaron que revelarán, por medio de las redes sociales, los nombres y apellidos de algunas personas que han sido beneficiadas con puestos en el Poder Judicial por haberse involucrado sentimentalmente con dichos funcionarios.

“Luchamos contra la corriente, pero no se van a salir con la suya tan fácilmente, van a ver las cosas que vamos a revelar que si bien no los van a afectar laboralmente, en lo personal se les va a descubrir realmente como son y con quienes están, y eso que hasta a las consejeras están embarradas hasta el cuello”, expresaron.

Como lo han venido haciendo desde hace semanas, los trabajadores, en días y horas en los que no perjudican sus labores, se plantan para pedir que se considere que el aumento de sueldo que les dieron este año no es el correcto y que los magistrados y consejeros busquen la manera de solucionar –sin afectar a nadie- los problemas financieros que no previeron.

Piden también que los vales de despensa que se les otorguen sean universales, que se respete la carrera judicial (que no se sigan creando jefaturas fantasmas con empleados con sueldos de ensueño), que se cumpla el escalafón judicial y que el trafique de plazas cese de manera inmediata.

Indicaron que el cambio de “momento” del técnico judicial César Hernández Medina, de los juzgados penales a los juzgados de Umán, es una muestra de la campaña de terror que han orquestado sus jefes que ahora no se conforman con las amenazas, sino que vulneran los derechos de sus compañeros.

Del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial y su líder, Patricia Solís Reyes, indicaron que es un “sindicato charro” y que, por lo mismo, sus integrantes van a pedir su baja, pues no es un auténtico interlocutor en sus luchas por sus derechos laborales.

Por último, expresaron que muchos medios de comunicación han desoído sus invitaciones a cubrir las manifestaciones, porque saben que el Poder Judicial puede tomar represalias en contra de sus trabajadores que cubrirían la nota.