PROGRESO.- Un ataque de furia ocasionó que Lesly Ruby Estrada Ceballos, de 44 años, encerrara en un cuarto a su esposo Tomás Ortegón, de 90 años de edad, ya que la mujer encontró dinero que el anciano tenía guardado y se negó a entregarlo, de modo que ella también se encerró en un cuarto.

El lío matrimonial fue en la casa ubicada en la calle 35 entre 72 y 74, en el oriente de la ciudad y Javier Góngora Domani, yerno de Tomás Ortegón, dijo que es un lío de la vida real, pues mi suegro está enfermo y necesita que lo atienda el médico, pues ya le dio un infarto y requiere de sus medicinas, pero su esposa, que padece de esquizofrenia, lo encerró en un cuarto y no lo deja salir.

Javier Góngora acudió al lugar para acompañar a su esposa para rescatar al anciano. El caso se prolongó durante dos horas, pues comenzó a las 10 de la mañana de ayer miércoles y según se averiguó, cuando los familiares de Tomás Ortegón fueron a buscarlo para llevarlo a la clínica, pidieron a su esposa recetas y otros documentos que requerían.

Al buscar los papeles la mujer encontró en un cajón dinero que su esposo tenía guardado  y se negó a entregárselo, de modo que comenzaron a discutir y como los dos están enfermos, la mujer se apropió de un martillo y de un cuchillo y después encerró a su conyugue en un cuarto y luego hizo lo mismo con ella, pero en otra pieza de la casa.

Los agentes de la policía municipal no pudieron entrar a la casa y los familiares de Tomás Ortegón se preocuparon por su salud, ya que por su edad podría ser víctima de otro infarto. La esposa del anciano -la tercera, pues las dos anteriores ya fallecieron-, ofreció entregar el dinero y las llaves de la casa solo a los policías, pero los uniformados indicaron que no podían entrar a la vivienda.

Cerca de las 12 horas, Tomás Ortegón tuvo momentos de lucidez y se acordó que en el cuarto en donde estaba encerrado tenía las llaves del cuarto, así que abrió y salió, pero su esposa permaneció encerrada en otra pieza de la casa. Al anciano lo llevaron de inmediato a la clínica porque requería de sus medicinas.