PROGRESO.- Efectivos de la Secretaría de Marina-Armada de México detectaron dos contenedores que descargó el barco San Adriano, los cuales transportaban un cargamento de pez espada que estaba contaminados con cocaína.

El San Adriano llegó a Progreso el sábado 6 pasado y lo recepcionó la agencia consignataria de Beatriz Patrón Castellanos.

El buque permaneció 8 horas atracado en la terminal remota, descargó los 129 contenedores, entre los cuales estaban dos que contenían 24 toneladas de pez espada congelado.

El buque zarpó sin problema alguno.

El cargamento del pez espada no había sido reclamado y al parecer no se habían realizado los trámites aduanales para el retiro de los dos contenedores que tenían como destino final del transporte marítimo el puerto de Progreso y presuntamente serían trasladados a otra ciudad.

Versiones extraoficiales indican que se recibió un pitazo, otras que investigaciones de inteligencia que seguían la ruta de los contenedores, uno de los cuales tiene la matrícula Sudu 6151240, permitió detectar que el pez espada estaba contaminado con cocaína.

Aún no se informa si entre los ejemplares del pez había paquetes de la droga.

Los efectivos de la Semar que realizaron la revisión del cargamento usaron perros entrenados para detectar droga y taladros para extraer muestras en los peces espadas que estaban congelados, los cuales fueron analizados en laboratorios. Aunque la operación se realizó el miércoles 17 pasado, dos días después se emitió escueto boletín.

Los dos contenedores y el cargamento de pez espada, cuyo destino final y nombre de la empresa importadora no se ha dado a conocer, al parecer continúan en el patio de maniobras de TCY que cuenta con instalaciones para contenedores refrigerados y ya fueron puestos a disposición de las autoridades de la Federación para que realice las investigaciones.

Las cajas en donde empacaron los peces espadas llevan la leyenda de Perishable y Agrol, empresas ecuatorianas, una de las cuales es la que exportó el cargamento marino.

El San Adriano, operado por la compañía  Reederei Claus-Peter Offen, en un buque especializado en el transporte marítimo de contenedores tanto de carga seca como congelados. En el ámbito marítimo se le conoce como barco portacontenedores.

El buque arribó a Progreso el sábado 6 de febrero procedente de Veracruz, atracó a las 8 de la mañana  en los muelles de la Terminal de Contenedores de Yucatán  (TCY) donde descargó unos 129 contenedores con diversa carga, dos de los cuales contenían un cargamento de pez espada.  El San Adriano zarpó ese mismo día a las 4 de la tarde con destino al puerto de Mariel, Cuba.  Los dos contenedores fueron revisados el día 17.

El San Adriano, de bandera de Liberia y matriculado en Monrovia, mide 186.35 metros de eslora, 27.6 metros de manga y 17.1 metros de puntal. Antes de arribar a Progreso el pasado 6 de febrero, estuvo en Veracruz el día 3 de este mes y el lunes 1 (febrero) estuvo en Altamira, Tamaulipas. El 26 de enero arribó a Cartagena, Colombia y el día 20 del mes pasado en Mariel, Cuba.

Con un registro bruto de 22,014 toneladas, el San Adriano que está al mando del capitán polaco Moskai Tomasz Jan, es un buque considerado de línea que en su itinerario mensual cubre los puertos de Progreso, Mariel, Cartagena, Altamira y Veracruz, ocasionalmente toca Puerto Cabello, Venezuela a donde debió arribar el sábado 20 y en Cartagena debe llegar el martes 23 y de ese puerto colombiano debe navegar con destino a Altamira.

La ruta de los dos contenedores con un cargamento de 24 toneladas de pez espada congelado inició en Guayaquil, puerto ubicado en el Pacífico,  al Sur de Ecuador en donde los embarcaron en un buque entre el 15 y 20 de enero  que cruzó el Canal de Panamá y habrían sido descargados en Cartagena, Colombia donde después fueron cargados  en el San Adriano el 26 de enero en ese puerto colombiano.

Cartagena fue el primer puerto de escala de los dos contenedores con el pez espada congelado, el San Adriano zarpó el 26 de enero de ese puerto de Colombia ubicado en Sudamérica y arribó el 1 de febrero a Altamira, Tamaulipas que fue el primer puerto mexicano que tocó en su recorrido, donde descargó y cargó contenedores, ese mismo día (1 de febrero) zarpó con destino a Veracruz a donde arribó el miércoles 3 (febrero) realizó maniobras de carga y descarga.

En esos dos puertos mexicanos las autoridades tamaulipecas y veracruzanas no detectaron el pez espada contaminado con cocaína.