MÉRIDA.- Con el compromiso de organizar mesas de trabajo para discutir a profundidad el proyecto que el Ayuntamiento de Mérida quiere poner en marcha en Cordemex (al norte de la ciudad), este viernes finalizó una sesión extraordinaria del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano, en un hotel de Prolongación Montejo.
Ahí acudieron regidores de todo los partidos políticos, funcionarios municipales e integrantes de la sociedad civil que acordaron sentarse a analizar la situación en Cordemex, escuchar las propuestas de los ciudadanos, el proyecto oficial y la de un equipo de arquitectos.
Vecinos de Cordemex se enteraron de este plan urbanístico y se opusieron porque significaba la tala de longevos árboles de la avenida; posteriormente la Comuna aseguró que esas plantas serían trasladadas al zoológico Animaya.
Por último, el presidente municipal dio su brazo a torcer e informó que las frondosas plantas no serán cortadas y permanecerán en el lugar.
De esta forma, se consideran modificaciones al Proyecto Integral de Mejoramiento de Infraestructura Urbana en el Sector norte-Gran Plaza, que costará al municipio $18.000,000 y tiene previsto obras de pavimentación y ampliación de calles y construcción de red eléctrica subterránea.
Todo indica que esta “apertura” oficial es porque al gobierno municipal se le salía de las manos este tema y Vila estaba a punto de convertir su gran proyecto en un nuevo “paso deprimido”.
El evento realizado esta mañana fue manejado como “secreto de estado”, pues no se invitó a la prensa, no se permitió la entrada a los reporteros que se enteraron y acudieron, y además no se permitió ingresar a los asistentes de los integrantes del citado Consejo.
No se comprende porque tanta cerrazón si se trata de un tema de interés público, pues el plan urbanístico se concretará con dinero de todos los ciudadanos.