MÉRIDA.- Gracias a una retabulación de sueldos y a un estricto programa de eficiencia administrativa que permitió ahorros en el consumo de energía eléctrica, de gas y de combustible, por primera vez, en por lo menos cinco años, hubo una baja de 11.36% en el monto del subsidio requerido por el Rastro Municipal para este año.
En sesión extraordinaria de Cabildo, el miércoles 12 de enero, a propuesta del alcalde, Mauricio Vila Dosal, se aprobó el subsidio por un monto de $11.7 millones, cifra menor a los $13.2 millones que bajo el mismo rubro se destinó a la paramunicipal, lo que representa un ahorro de $1.5 millones.

El director de Rastro, Santiago Alamilla Bazán, informó que la primera ministración de ese recurso, de $1.104,836.85, le será entregada esta misma semana y las parcialidades siguientes las recibirá dentro de las primeras semanas de cada mes.

Agregó que el monto subsidio se destinará la mejora general de la operatividad y de los procesos relacionados con la línea de producción de bovinos.

-Por instrucciones del alcalde seguimos trabajando para alcanzar una mayor eficiencia en los procesos de todo el Rastro para alcanzar mejor calidad de los productos, y sobre todo para ser más autosuficientes desde el punto de vista económico –expresó.

Indicó que este año podrían obtener más ahorros e ingresos, y el dinero será invertido para mejorar los cuartos fríos, entre otras acciones. “La idea es que al final de la actual administración podamos reducir el monto del subsidio a por lo menos a la mitad de lo que hoy día recibimos”, agregó.

La producción actual

Alamilla Bazán informó que hoy día en el Rastro son sacrificados mensualmente alrededor de 11,000 porcinos, mientras que en el caso de los bovinos, sólo son 450, a pesar de que las instalaciones tienen capacidad para sacrificar a 5,000.

Asimismo subrayó que esta situación se ha agudizado año con año por la disminución del poder adquisitivo de la población que ha dejado de consumir carne de res y porque los supermercados ofertan carne procesada en rastros TIF.

Por tal motivo, explicó, en esta administración emprenderán la diversificación de los servicios, como habilitación del servicio de corrales, mejora del servicio de refrigeración y venta de reses en canal así como la mejora y la eficiencia de nuestros procesos para aumentar los ingresos.

“Con estas acciones que permitirán un alza de ingresos, se conseguirá disminuir el subsidio”, recalcó.
Comentó que el presupuesto para este año, que es de $32 millones -incluyendo el subsidio-, será austero por la reorganización de la estructura laboral y por la reducción salarial de la dirección general.

En nuestro presupuesto se contempla el mejoramiento de la calidad del agua, que por décadas ha estado descargándose al manto freático sin los niveles adecuados de tratamiento –expuso.