ESTADOS UNIDOS.- Un estudio realizado por especialistas de la Universidad Carnegie Mellon de Pennsilvania reveló que el consumo de lechuga puede ser ‘tres veces más dañino que el de tocino’.

Al menos para el medio ambiente pues para compensar la baja cantidad de calorías que tiene una lechuga, es necesario comer, al menos, dos lechugas iceberg enteras para igualar la cantidad de calorías de dos lonjas de tocino ahumado, detalla The Independent.

Esto, en turno, se traduce en una desorbitante producción de la hortaliza que aumenta la cantidad de gases de efecto invernadero que, a su vez, contribuyen al calentamiento global.

Además, el transporte de tal cantidad de lechuga produce más emisiones dañinas para el medio ambiente pues se necesitan más lechugas para satisfacer al mercado que cerdos.

El estudio revela que las lechugas y otro tipo de vegetales considerados saludables suelen arruinarse antes de llegar a la mesa del consumidor, lo que genera una cantidad monumental de desperdicio que también daña al planeta.

Sí, es saludable comer verduras, hortalizas y vegetales, pero el impacto que su producción tiene sobre la salud de la Tierra es tres veces mayor que el de la crianza de otro tipo de alimentos que consideramos ‘malos’.

EXCELSIOR.-