CHUBURNA PUERTO.- Poco más de mil fieles celebraron ayer martes los 75 años de la llegada de la imagen de la virgen de la Purísima Concepción a este puerto, con una misa y una procesión, ceremonias que presidió el padre Augusto Romero Sabido, párroco de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa de Chelem.

Con esta fiesta, la comisaría se vistió de manteles largos y la gente fue a la misa celebrada en el  puerto de abrigo y luego participó en la procesión, que fue a lo largo de dos kilómetros.

Después de la misa, que ayer martes cumplió 15 años de celebrarse en el puerto de abrigo, los feligreses trasladaron en procesión a la patrona del puerto hasta la iglesia, ubicada en el centro. El recorrido de dos kilómetros lo encabezó el padre Romero Sabido.

También participaron las imágenes de la Medalla Milagrosa, de Chelem, y de Nuestra Señora del Rosario, de Sierra Papacal. Al son de la charanga jaranera y acompañados de voladores, la procesión partió a las 12:30 del puerto de abrigo hasta la iglesia.

De acuerdo con Eleno Yamá, sacristán de la iglesia de la Purísima Concepción, la imagen cumplió en esta festividad 75 años de haber llegado al puerto; la trajeron de España por una familia de apellido Mier y Terán que tenían casa veraniega en las playas.

Por primera vez en 15 años, ayer martes no hubo venta de cerveza en el parque principal, sino sólo se ofreció un convivio a los visitantes. El padre Augusto Romero indicó que la parroquia no vende cervezas y si alguien lo hace, es por cuenta propia, no de la parroquia.

En su mensaje el párroco señaló que el Papa Francisco los invita a practicar dos cosas: acercarse al sacramento de la penitencia,  y que por eso es la insistencia para que se confiesen, no porque yo quiera escuchar sus intimidades, pues nosotros (los sacerdotes) estamos entrenados para que después se nos olvide lo que nos dijeron y no lo podemos ni comentar, porque quedaríamos excomulgados de la iglesia.

También se refirió a las cosas y obligaciones que deben de hacer los católicos, dar cobijo a los que no tienen, enterrar a nuestros muertos, visitar a los enfermos y encarcelados. Poner en práctica las cosas espirituales, como enseñar al que no sabe.

En la comunidad también se enseña como las catequistas que dedican a su vida a enseñar al que no sabe. También se debe corregir al que se equivoca, pero no puedo tratar con violencia a alguien para que se porte bien.

-Ayer circulo un vídeo en el que se ve como un sacerdote maltrataba a una quinceañera; la regañaba porque no hizo su primera comunión y casi le arrancaba las pestañas falsas; fue una cosa fea, no se le puede faltar el respeto a alguien para que se porte bien, pues el fin no justifica los medios –expresó al párroco de Chelem.

-Por eso les he dicho que para venerar a la virgen y darle un taco a quien nos visita, no podemos hacernos de recursos con la venta de licor; si alguien lo vende que no sea de nosotros, que no digan que la parroquia es la que ayuda para que haya más personas alcohólicas -dijo el párroco.

Asimismo dijo que hay que dar buen consejo, pero buenos consejos, pues a veces lo que dicen los amigos y parientes, pues hay quienes dicen si tu marido fue infiel, pues también se le infiel, eso no es un buen consejo, y la venganza tampoco es buen consejo.

También señaló que hay que perdonar las injurias, no vengarse, poner la otra mejilla, si alguien te insulta bendícelo, hacer obra de misericordia  y consolar al que está triste.

El párroco indicó que la virgen María es la reina de los imposibles, pues aunque no estaba casada dijo si, cuando le anunciaron que sería la madre de Dios, por eso no es imposible que se acabe el alcoholismo y cambiar para vivir en una comunidad mejor con la gracia de Dios y que se lleven bien todos en el puerto, tengan en cuenta que para Dios no hay nada imposible.