MOTUL.- El velador Rufino Canul Herrera fue hallado muerto ayer martes en la mañana, en Villa Imelda, luego que ebrio cayó sobre unos vidrios, se cortó el brazo y se desangró hasta morir, pues estaba solo en el lugar.

Canul Herrera, de 59 años de edad y quien murió entre la medianoche y la madrugada, estaba en la bodega de “Villa Imelda”, ubicada en la carretera Motul-Telchac Pueblo, a la altura del entronque de la entrada a Ucí, en donde laboraba.

El cadáver del infortunado fue encontrado por Sabino Dzib, de 50 años de edad, quien llegó a entregar material de construcción en ese almacén. Al no recibir respuesta a sus llamados, ingresó al lugar y se encontró con el cuerpo de Canul Herrera bañado en sangre.

De inmediato reportó el hecho a la Policía Municipal, a cargo del comandante Enrique Osorio Bacab, que los pocos minutos arribó para acordonar el área.

Canul Herrera bebía bebidas alcohólicas en una bodega del terreno, ubicada a 60 metros de la entrada del predio y, debido a su estado de embriaguez, en un momento perdió el equilibrio, cayó sobre unos paneles de vidrio, y sufrió una herida cortante en el brazo derecho.

Los vidrios le hicieron un corte de 20 centímetros de largo, que le abarcó casi la totalidad del antebrazo. A pesar de la herida, el lesionado no intentó pedir ayuda, y se sentó en una silla que se ubica a la entrada de la bodega del predio.

Debido a la cantidad de sangre que perdió, le sobrevino un choque hipovolémico, el cual causó la muerte.

Elsy Canul, de 37 años, reconoció el cadáver de su padre y dijo que el domingo 15 salió de su casa para venir a trabajar en “Villa Imelda”, propiedad de Emilio de Jesús Garrido Cortés, y desde entonces no se reportó.