PROGRESO.- La presencia del “niño pistolero” en la escuela Maniobras Marítimas causó diversas reacciones de parte de padres de familia del plantel, ya que hubo quienes pidieron que lo saquen, otros dijeron que la directora descuida su labor e incluso motivó la presencia de dos psicólogos en la escuela, para apoyar a los alumnos.
De hecho, el niño no ha ido varios días a clases y se dijo que se le cambiaría a otra escuela, ya que no se le puede negar el derecho a la educación.

Ayer lunes, diez días después de que un niño de once años de edad llevó una pistola y varias balas al plantel, los padres de familia de los dos sextos grados se enteraron oficialmente del caso, por medio de una junta a la que convocó la directora de la escuela, Silvia Flota Pech.

También ayer lunes, como se había anunciado, se realizó la operación mochila, la cual se hizo en los salones de clases y fue supervisado por las profesoras; los alumnos sacaron sus cosas de sus mochilas y los colocaron en los mesa bancos. A los padres de familia por medio de sus hijos se les pidió su autorización.

A la reunión, que se inició a las 9:20 de la mañana y terminó una hora después, también asistió el profesor Delio Peniche Novelo, director estatal de Educación y Evaristo Rubio López, supervisor escolar de la zona a la que pertenece la Maniobras Marítimas.

Asistieron unos 50 padres de familia, aunque las clases no se suspendieron; la directora permitió el acceso a la prensa y señaló que hay medios de información que tergiversaron los hechos. La mentora explicó a los paterfamilias que los hechos ocurrieron el jueves 17 pasado y afirmó que ni ella ni la maestra de grupo vieron la pistola.

También les dijo a los padres de familia que un alumno, compañero del niño que llevó la pistola, le dijo a su mamá que le regalaron una bala y entonces la madre de familia acudió con la maestra de grupo y esta luego se lo comunicó a la directora.

El menor de edad no está asistiendo a clases y, según explicó la profesora Silvia Flota, lo más seguro es que ya no continúe en el colegio, ya que se le trasladará a otra escuela, y pidió que comprendan la situación del niño, quien cometió un error, pero se debe tener en cuenta que (el niño) tiene derechos constitucionales de educación.

Un padre de familia pidió que expulsen al niño de la pistola. Una mamá indicó que la progenitora del alumno es problemática. Un papá señaló que los niños quedaron traumados y pregunto qué se va a hacer. Otro mencionó que la responsabilidad de la seguridad de los niños en la escuela es de la directora y de las maestras.

Una mamá le dijo a la directora que no se toma el tiempo para atender a las madres de familia con el argumento de que está ocupada.

La profesora Flota Pech dijo que la escuela es la segunda casa de los niños, lugar en el que permanecen cinco horas, de modo que pidió a los padres de familia que colaboren para que mantenga su buen prestigio; también les pidió que revisen las mochilas de sus hijos antes y después de que los llevan al colegio; precisó que hasta un corta uñas es considerado un arma.

Dijo que se van a impartir talleres a alumnos y padres de familia de parte de elementos de la policía municipal, que tiene su programa de prevención.

En su turno el profesor Delio Peniche pidió a los padres de familia no satanizar al niño de la pistola, pues es un menor al que hay que ayudarlo a que estudie y en el futuro sea un buen ciudadano, tiene derecho a la educación del cual no se le puede privar.

El directivo de la Secretaría de Educación informó a los padres de familia que a partir de hoy martes llegarán a la primaria dos psicólogos (hombre y mujer) quienes son expertos para tratar casos como el niño de la pistola; se encargarán de hablar con los niños y también lo harán con los papás del menor y después se tomarán otras medidas y ver si el alumno (de la pistola) sigue en la escuela o se le cambia.