MÉRIDA.- Abraham Jesús Aguirre Bote fue sentenciado a tres años 9 meses y 17 días de prisión por abusos sexuales contra sus hijas, con las que ya había hecho un haren.
La sentencia fue baja porque, como se estila ahora, él decidió someterse a un procedimiento abreviado, con lo que evitó ir a juicio por los abusos contra una de las niñas, a la que atacó durante los años 2012, 2013 y 2014.
Además, el sujeto corrió con más suerte, pues evitará pasar los tres años de cárcel si paga $37,000 y cumple ciertas tareas…como lo ven?
El juez de control Luis Edwin Mugare Guerrero también lo condenó a 120 días de multa, equivalentes a 7,652.80 pesos, o en defecto pasar 240 días más de reclusión.
Se le prohibió acercarse a la víctima a menos de 100 metros en el lapso de 8 meses; se le amonestó y se le suspendieron sus derechos políticos y de familia.
Se le absolvió de la reparación del daño en virtud que no se promovió, por manifestaciones que la denunciante realizó ante la Fiscalía de no tener interés en la misma, ya que en la Agencia Investigadora se consignó una cantidad de dinero a favor de la denunciante por parte de la defensa particular, mismo recurso que ocupó a su satisfacción la denunciante.
También se le otorgó los sustitutivos penales a razón de 248 jornadas de trabajo; multa de 16,479.60 pesos; condena condicional de 20 mil; semilibertad y tratamiento en libertad, es decir, pagando todo esto sale de la cárcel.
Según el expediente, en 2012, el sujeto se introdujo al cuarto donde dormía una de sus hijas menores, que en ese entonces contaba con 12 años, en un predio ubicado en calles del centro, para manosearla en sus partes íntimas.
Luego, en 2013 habría hecho lo mismo, incluso contra otra de sus hijas, de nueve años, repitiendo sus agresiones en varias ocasiones hasta el año 2014.
Posteriormente, el sujeto la llevó a un taller, ubicado por la calle 74 x 47, donde abusó sexualmente le practicó el sexo oral, pero no se conformó e hizo que ella efectuara lo mismo con él.
Formal P.-