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MÉRIDA.- Un ‘balsero’ cubano que llevaba viviendo seis meses ilegalmente en Yucatán decidió entregarse a las autoridades porque aquí le iba peor que en Cuba.
El indocumentado, identificado como Julio Marrero Salazar, de 25 años de edad, trabajaba como pescador en el puerto de Las Coloradas, donde ya había conseguido hasta novia, pero las ganancias eran pocas, por lo que se entregó a agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, a quienes dijo que lo hacía porque “estoy cansado de la vida que llevo”.
El relató que llegó a Las Coloradas hace seis meses como balsero y decidió quedarse ahí tras conocer a una joven de la que se enamoró.
Pese a que en su país se desempeñaba como maestro, en Las Coloradas trabajaba como pescador en una lancha, en la que salía todos los días con el padre de su enamorada.
Pero, como nunca había ganancias pese el arduo trabajo que realizaba, decidió entregarse y pensó pedir “botella’ (aventón) a algún conocido, pero consideró que podría causarle problemas por su condición migratoria, por lo que llamó a la Policía para entregarse.
La unidad 6249 de la SSP lo trasladó a Tizimín para entregado a Migración.
Formal p.-