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PROGRESO.- Debido a presiones políticas e intereses económicos, el nuevo alcalde José Cortés Góngora cerraría la Funeraria Municipal Amparo, que ha sido de mucho beneficio para familias pobres, pero que afectó al monopolio que existía en ese ramo, a cargo de Armando Reyes Maldonado, protegido de Enrique Magadán Villamil.
Los temores de muchos progreseños se acrecientan, debido a que en una entrevista Cortés Góngora declaró que en su campaña él no prometió una funeraria gratuita, con lo que dio a entender que la cerraría.
Los entrevistados dijeron que Armando Reyes estaría entre los que traicionaron al PRI y a Jessica Saidén, de modo que promovieron el voto cruzado para hacer perder a la entonces candidata tricolor. Creen que el premio de Armando sería que el nuevo alcalde cierre la funeraria municipal.
Luego de casi cuatro meses de su creación, la funeraria municipal ha sido de mucha ayuda a familiares pobres de personas fallecidas, a las que, en ese tiempo, le habría hecho ahorran unos 300 mil pesos, en promedio, dinero que dejó de entrar a las arcas de la funeraria de Reyes Maldonado.
Este servicio gratuito, que puso en marcha el alcalde Daniel Zacarías Martínez, es único en todo el país, de modo que Progreso es pionero en este apoyo, que es de gran ayuda a muchas familias pobres, a las que se les muere algún integrante.
De acuerdo con gente humilde del puerto, sería muy malo que el nuevo alcalde cierre la funeraria, “porque Armando abusa en el cobro por los servicios que presta y ya se enriqueció con su funeraria, porque es un carero”.
Además de su funeraria, la única que había en el puerto hasta mayo pasado, Armando Reyes trabaja en Cultur, protegido por su “compadre” Enrique Magadán Villamil.