PROGRESO.- Han pasado poco más de tres meses del asesinato de Julio Solís Pool (a) el “Canalla” y se sabe que en la compra clandestina de diésel están involucrados varios armadores, un empresario gasolinero y un político que fue candidato en las pasadas elecciones, quien supuestamente es el alcalde electo José Cortés Góngora.
Fuentes ministeriales afirman que está involucrado un político que participó en las elecciones, aunque los informantes dijeron que “no podemos revelar nombres, pero todo se sabrá en su momento, cuando se actúe y se tengan más pruebas.
Según se averiguó en fuentes policiacas, quien le disparó al “Canalla” fue “La Pancha” y fue detenido en Ciudad del Carmen. En total detuvieron en la isla carmelita a nueve sujetos, quienes días antes del crimen se hospedaron en un hotel ubicado en la calle 35 entre 84 y 86.
Los agentes le siguieron la pista a “La Pancha” y en coordinación con la policía carmelita lograron la detención de los nueve involucrados en el crimen del “Canalla”, a quienes identificaron por medio de la cámara de grabación del hotel de este puerto donde se hospedaron.
En Ciudad del Carmen fue ubicado el grupo delictivo que se encargaba de traer a Yucalpetén diésel y venderlo a barcos de la flota mayor; vendían a $8 el litro, de modo que los dueños de barcos se ahorraban de cinco a seis pesos por litro. El trasiego se realizaba en los muelles del puerto de abrigo.
El caso del “Canalla” sigue abierto y según afirma Luis, un hermano del ahora occiso, cuando Julio fue asesinado éste era empleado del empresario pesquero José Cortés Góngora, alcalde electo.
El entrevistado indica que hay mucha gente involucrada en la venta clandestina de diésel, en especial dueños de barcos quienes están siendo investigados.
Luis Solís también señala que, a pesar de que su hermano “Canalla” trabajó para varios dueños de barcos entre ellos a José Cortés, no recibieron ninguna ayuda, de modo todavía deben $100 mil en la clínica del Centro Médico Americano de este puerto, en donde fue hospitalizado su pariente.
La sombra del “Canalla” parece acompañar a los dueños de barcos que compraron diésel de manera clandestina y, según Luis Solís, el caso no está cerrado, pues a pesar de que detuvieron a los autores materiales del homicidio, la policía ministerial continúa investigando, para dar con los autores intelectuales del crimen y aclarar el trasiego de combustible.
El jueves cinco de marzo Julio Solís Pool, conocido en los círculos pesqueros como el “Canalla” fue acribillado a balazos a las puertas de su casa, debido a una presunta deuda por la venta clandestina de diésel, operación en la que están involucrados varios armadores pesqueros que compraban el combustible.
Luis Solís señala que aún le deben al Centro Médico Americano de este puerto, $100,000 por la atención médica que recibió su hermano, a quien intervinieron quirúrgicamente en el hospital en un esfuerzo para salvarle la vida, pero las perforaciones en el pulmón, el páncreas, los intestinos y en los brazos lo hicieron perder mucha sangre y también la vida.
La cuenta en el hospital privado fue de poco más de $150,000, pero se le hizo un descuento; sin embargo, a más de cien días del funesto suceso, la deuda no ha sido saldada a la clínica.
-Mi hermano (Julio) no tenía dinero ni casa, rentaba una vivienda y él era empleado de don José Cortés (Góngora) alcalde electo; el “Canalla” era el hombre de confianza de don José (Cortés) y se encargaba de atender sus cosas e incluso hasta las llaves de la casa de su patrón le tenían dado para que entrara –explicó Julio Solís.
Al insistir en que su hermano Julio vivía al día y no tenía dinero, Luis Solís señala que los funerales del “Canalla” lo pagaron sus hermanos, pero no tienen dinero para pagar la deuda de la clínica, no hay apoyo de las personas con quien trabajo el finado.
Cabe señalar que el día que balearon a “Canalla”, cuando José Isabel Cortés Góngora, (alcalde electo) se enteró del caso, dijo que Julio Solís era su brazo derecho, con lo que confirmó la relación laboral que había con el finado.
“El caso no está cerrado y hay mucha gente involucrada en la compra del diésel robado, entre ellos dueños de barcos, quienes sabían la procedencia ilegal del combustible, de modo que sabían que cometían un delito y están siendo investigados”, precisó el entrevistado.
-Recuerdo que mi hermano agonizando me dijo: “Garay sabe, pregúntale, él sabe lo que pasó”; yo no conocía a Garay y después me entere que trabaja en la Capitanía de Puerto, por eso hay muchas cosas que están investigando_ dijo Luis.
Finalmente recordó que al que disparo y a los demás autores materiales e intelectuales los detuvieron en Ciudad del Carmen, pero que, hasta donde saben la Fiscalía y la policía ministerial continúa con sus investigaciones para esclarecer por completo el crimen y la venta clandestina de diésel, en la que hay mucha gente involucrada.