PROGRESO.- Luis Fernando Chan Durán (a) “Wicho” murió en brazos de su hermano Martín y rodeado de los demás tripulantes del pesquero “María del Carmen C” y quienes impotentes y sin saber que hacer vieron con tristeza como fallecía su compañero de labores.
“Wicho” murió a bordo de esa embarcación víctima de un infarto, como consecuencia de la diabetes que padecía y al “dispararse” el nivel de azúcar en la sangre.
El “María del Carmen C” arribó a Yucalpetén ayer domingo, a las 9 de la mañana, doce horas después del fallecimiento del pescador.
Agentes de la Fiscalía, del Semefo y de la policía ministerial tomaron conocimiento del caso. Se informó que la causa de la muerte fue un infarto a consecuencia de la diabetes que padecía y por ser muerte natural dispensarían la autopsia. El cuerpo fue trasladado a la funeraria Reyes Rodríguez para su velación.
El deceso del pescador ocurrió el sábado a las 9 de la noche en altamar, a bordo del “María del Carmen C”, que se encontraba por Cayo Arcas, en las inmediaciones de la Sonda de Campeche, en donde se dedicaban a la captura de mero.
El “María del Carmen C”, al mando del patrón de costa Miguel Briceño Rivero, llevaba 17 días en altamar y estaba por concluir su viaje; de acuerdo con los tripulantes, entre ellos Gilberto Chan Cetina, quien labora como cocinero del barco y es primo de “Wicho”, Luis Fernando comenzó a sentirse mal el sábado poco después del mediodía, luego del almuerzo.
Miguel Briceño recordó que, tres días antes, “Wicho” resbaló en su alijo y se golpeó la rodilla, pero siguió trabajando. Debido al golpe la rodilla se le inflamó. La tripulación ignoraba que el pescador era diabético, de lo que se enteraron el mismo sábado cuando se puso mal.
Gilberto Chan recordó que el sábado como a las12 del día sirvió el almuerzo: chilmole de puerto con arroz para los 15 tripulantes, a su primo le dio de comer el caldo con arroz, pero “Wicho” pidió que le dieran de tomar refresco de cola y tomó dos vasos.
El cocinero explicó que al poco rato su primo comenzó a sentirse mal y convulsionó, entonces lo recostaron en una litera y fue cuando le dijo al patrón del barco que era diabético, pero no tenía medicamentos para controlar su padecimiento.
Ante el delicado estado de salud, el barco levó anclas y enfilaron rumbo para este puerto, pero como se encontraban a poco más de 300 kilómetros de Yucalpetén, en principio pensaron en atracar en Celestún.
En la travesía los compañeros de “Wicho” permanecieron cerca de él, cuando se dieron cuenta que estaba quedando frío, le lavaron los pies con agua caliente. Su hermano Martín no se separó de su pariente, le daba ánimos.
En su agonía Luis Fernando pedía agua para beber, hasta que a las 9 de la noche murió en brazos de Martín. La tristeza y el silencio invadió al barco “María del Carmen C”, que navegaba en medio de marejadas causadas por el mal tiempo.
Miguel Briceño se mantuvo en comunicación con el armador Aurelio Osorno Lira, dueño del “María del Carmen C”, a quien le informó desde el principio que el pescador estaba delicado de salud y que navegaban a Yucalpetén.
Minutos después de las 9 de la noche, vía radial, Miguel Briceño dio la noticia a Aurelio Osorno del deceso del pescador. Una hora más tarde se le informó a los familiares de “Wicho” que había fallecido en altamar y que el cuerpo llegaría el domingo.
En el muelle esperaban el arribo del barco los hermanos y demás familiares del pescador fallecido. También estuvo Freddy Pech, Capitán de Puerto de Yucalpetén.
De 54 años de edad, Luis Fernando Chan Durán, tuvo dos hijos José Luis y Miguel Chan Sánchez, de 32 y 30 años de edad, respectivamente. José Luis recordó que cuando tenía seis años, su mamá se separó de su papá, se fue a vivir a Mérida con otra pareja. Su papá nunca se volvió a casar, se hizo cargo de sus dos hijos.