TIZIMÍN, Yucatán, sábado 27/12/25.- El 2025 cierra con un fuerte contraste para el municipio, porque, mientras la gente sigue esperando proyectos, obras y mejoras, el alcalde Adrián “CaraBobo” Quiroz Osorio muestra un notable crecimiento patrimonial.

La notable mejora patrimonial del alcalde y de su familia ha comenzado a crear desilusión e inconformidad entre la ciudadanía, que creyó en las falsas promeses de la “Lata de Gas” (por bruto, pero muy rata), pero que no ha cumplido ninguna.

En un balance del año que acaba, nuestro fiel y veraz reportero hace un recuento de lo que hizo el alcalde en ente 2025 y la conclusión es que sólo robó, robó y robó.

BIENES QUE COMPÓ EL CARABOBO: Lo único que mejoró el “CaraBobo” en el municipio fue su situación económica, pues compró un rancho en Tizimín, una casa nueva en Mérida y una camioneta Toyota, valuada en poco más de un millón de pesos.

Mi grillo, a esos bienes hay que agregarle la compra de caballos pura sangre para su hija, quien recientemente se integró a la disciplina de escaramuza, mientras que la Dzulita vallisoletana, Lina Fernández, también exhibe sin el menor rubor un visible cambio en su estilo de vida, pues estrena ropa carísima, como la de 100 mil pesos que usó para el informe de su infiel marido, precisó nuestro corresponsal.

Eso no es todo, agregó nuestra fuente de información, porque los viajes del “CaraBobo” y de su familia habrían continuado con cargo al erario, además de fiestas privadas, con mujeres “cariñosas”, drogas y alcohol, según se rumora en los pasillos del Palacio Municipal.

AVIADORES Y SUELDOS INFLADOS: Lo peor es que sus amigos, compadres y personas cercanas fueron incorporados a la nómina municipal, con sueldos inflados, lo que ocasionó el descontrol financiero en los primeros meses de la administración, de modo que al final el inepto alcalde tuvo que recurrir a despidos masivos de trabajadores, mientras a sus cuates los dejó en la nómina.

Hasta sus exdirectores, acusados de faltas administrativas, a los que “despidieron” continuarían cobrando como si fuera un premio a ser corrupto, acosador o ladrón.

MALA PAGA: La crisis también alcanzó a proveedores, ya que hoy los empresarios y prestadores aún esperan que el Ayuntamiento les pague; se dice que las facturas que debe la Comuna superarían en algunos casos el millón de pesos y los acreedores solo han recibido como respuesta “no hay dinero”.

En el saqueo constante a la Comuna, el tesorero Edgardo Díaz, traído de Quintana Roo por saber administrar y desaparecer los recursos públicos, también parece tomar parte muy importante, pues mejoró su condición económica y compró una nueva casa en Tizimín.

LADRÓN QUE ROBA A LADRÓN: La Feria de Reyes, que pudo ser la tabla de salvación del “CaraBobo”, fue más que un robo en las narices del alcalde, quien puso a corruptos administradores, quienes se llevaron el dinero sin que él lo huela. El resultado del saqueo, es que los que administraron la feria adquirieron nuevas camionetas y mejoras en sus ranchos, con animales de registro.

Miles de pesos que pudo haber administrado bien para mejorar las finanzas del Ayuntamiento se esfumaron en la Feria de Reyes 2025, acción que volverá a repetirse en este 2026.

De los regidores ni hablar: Los callaron económicamente con comisiones, programas en beneficio de sus familias, plazas y contratos en el sector educativo, además de proyectos agropecuarios.

Este es al panorama que hubo en 2025 y es el que se espera para el 2026, o quizá peor, finalizó nuestro fiel reportero.