VALLADOLID, Yucatán, viernes 05/12/25.- En una sospechosa condena, al degenerado y mal nacido Samuel Isaías Canché May sólo le impusieron 20 años de prisión, aunque violó a su propia hija desde que ella tenía seis años y dejó de hacerlo cuando ella tenía ya 14.

El autor de esta burla a la justicia, a la afectada y a la sociedad en general fue obra del juez de control de Valladolid, Víctor Manuel Sandoval Ayuso, quien condenó al tizimileño por medio de un proceso abreviado, por los delitos de violación y violación equiparada agravada.

Por medio de este proceso abreviado el acusado confiesa el delito y, dependiendo del juez, le reduce la condena hasta dos tercios. Este proceso se presta a muchas sospechas, por las bajas condenas que imponen los jueces, “amparados” en la ley.

El juez también lo amonestó públicamente; le suspendió sus derechos políticos; lo condenó al pago de 4 mil días multa; le prohibió acercarse a testigos durante TRES años luego de que lo excarcelen; le ordenó no acercarse a la afectada de forma definitiva y permanente, y le quitaron sus derechos de familia, respecto a la jovencita afectada.

LA TRISTE HISTORIA: El sujeto es padre de una menor de edad, la cual nació en noviembre de 2005, de modo que ahora tiene 20 años de edad; el ahora condenado vivía con su hija en una casa de la colonia Santa María, de Tizimín.

Cuando la niña tenía SEIS años de edad, el depravado sujeto la penetró con su pollo; luego que la jovencita cumplió 14 años, en el mismo domicilio, el malnacido padre cometió el ilícito de violarla varias veces.

Para poder violarla, el degenerado Samuel sometía a su hija mediante amenazas, sin que la menor pudiera resistirse, ya que le tenía miedo a su papá y por los sometimientos materiales que éste le hacía.

Sin embargo, con el paso del tiempo y cansada de los abusos, la jovencita rompió el silencio y les contó a sus familiares todo lo que su papá le hacía, de modo que le practicaron un examen médico, con el que se comprobó que si la violó su propio padre.