UMÁN, Yucatán, sábado 08/11/25.- En una muestra más de su inmadurez, de su irresponsabilidad y de su cinismo, el ex alcalde Freddy Ruz Guzmán publicó una foto editada en la que se ve con el muerto narcotraficante Pablo Escobar.
Como burla y tratando de decir que tiene dinero, en la foto se ve como Pablo Escobar, abatido a tiros en 1993, cuando Freddy era un rapazuelo y no tenía en que caerse muerto, le entrega una caja llena de dólares.
Luego que el “Chacal” Cuevas Mena le dijo, porque quiere hacerlo candidato a la alcaldía de Umán, que subiera todo lo que se le ocurriera, Freddy Ruz sube cuanta idiotez pasa por su cabeza: Pobres umanoides si lo vuelven a elegir, hasta el chon les va a robar esta vez.

EN CONTEXTO: En Medellín, Colombia, donde Pablo Escobar sembró terror, asesinó a miles, si miles de personas, para poder expandir su imperio del narcotráfico, mucha gente lo quiere y algunos se ganan la vida editando fotos en las que aparece el narcotraficante.
Freddy Ruz parece no tener idea de lo que sucede en México, donde los abrazos han sumido al país en violencia, drogas y asesinatos, de modo que este sujeto hace una apología del delito, al utilizar la imagen del capo del narcotráfico como referencia de admiración o convivencia.
Lo que al idiota de Freddy le pareció un chiste más, a muchos les causó indignación, pues lo consideran una falta de sensibilidad y una banalización del crimen organizado.
“No es una broma ligera, es un símbolo del dolor y la corrupción que dejó miles de víctimas”, comentó uno de los usuarios en respuesta a la publicación.
Freddy Ruz, quien es gay y fue alcalde dos veces en Umán, por el Partido Acción Nacional (PAN), no ha emitido una aclaración o disculpa pública. La publicación ha sido interpretada como un intento de ironía o humor, pero especialistas en comunicación política advierten que figuras públicas deben actuar con mayor responsabilidad, ya que sus mensajes pueden ser leídos como una validación o glorificación de conductas delictivas.
En México, la Ley General de Responsabilidades Administrativas y el Código Penal Federal sancionan a los servidores públicos o exfuncionarios que, mediante cualquier medio, realicen expresiones que promuevan, inciten o justifiquen delitos.
La publicación del exalcalde pone nuevamente sobre la mesa el debate sobre los límites de la libertad de expresión frente a la apología de la violencia y la narco-cultura, un fenómeno que en los últimos años ha cobrado fuerza en redes sociales y entre personajes públicos.


