MÉRIDA, Yucatán, miércoles 05/11/25.- En medio de la grave crisis de seguridad y los crecientes reclamos de que haya un combate frontal a los criminales, en lugar de abrazarlos, a los asesores de la judía errante (Claudia Sheinbaum) lo único que se les ocurre es activar distractores para bajarle al crimen de Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan, Michoacán, abatido a tiros por la delincuencia organizada.
Ayer martes, esos asesores hicieron circular un video en el que un sujeto manosea a la Sheinbaum, a quien se le acerca con total facilidad y le hace yach (aplasta) su chuchú (tetas, senos), sin que intervengan los guaruras de la presidenta.
Todo fue un montaje, un vil distractor de los que acostumbra la 4T cada vez que se enfrenta a graves cuestionamientos o cuando estalla algún problema.
EL MISMO LETZ HÉ: Además, resulta que el sujeto que supuestamente manosea a la Judía es el mismo que ha actuado en otros casos de distracción: Es el enfermo al que López Obrador visita en un hospital durante la pandemia. Es el mismo que rompe el cerco de vigilancia en la mañanera y le entrega una desesperada solicitud a AMLO.
¡Échenle cerebro! Al menos cambien de actor, ese ya está muy visto. Son tan piojos, todo lo que roban se va a su bolsillo, Venezuela o a Cuba, que no pueden contratar a otros “actores” de sus montajes.
Pese a todos sus pataleos, el crimen de Carlos Manzo siguen tan vigente como el primer día. También está la marcha a la que convoca la Generación Z (jóvenes nacidos entre 1997 y 2013) para el 15 de noviembre, ante el hartazgo por la decadencia del país, la inseguridad, la crisis económica y la falta de oportunidades.