MÉRIDA, Yucatán, martes 04/11/25.- Mal pensada como siempre, mi cabrona abuelita está segura que a Wendy Aguayo la corrieron y su lugar ya estaba otorgado a Joaquín Ocampo, el Sancho Panza del Súper Comandante Saidén.

Luego de una renuncia inesperada, se toma algo de tiempo buscar a alguien con el perfil adecuado para el puesto, o quien es más letz hé o quien tiene mejor padrino político, pero en este caso ya mero daban primero el nombramiento de Huacho Ocampo y luego anunciaban la renuncia de Wendy.

Entre los compañeros hay la esperanza de que mejore la relación con comunicación social, pues Huacho Ocampo tiene muchos años en el medio, desde que empezó de vocero de Saidén en la extinta Secretaría de Protección y Vialidad (SPV), en el sexenio de Víctor Cervera Pacheco. Antes hizo un breve tiempo radio.

Luego puso su portal en internet, el primero en el estado, que se llamó Yucatán Diario, cuyo nombre le cambió porque el ex DY se quejó y le puso Yucatán Ahora, que según dicen lo vendió, aunque mi cabrona abuelita se niega a creerlo.

Una virtud del Huacho, no Martín, sino Ocampo es su carácter que puede rayar en flemático, pero que no suele pelearse con nadie y eso le debe ayudar a lidiar con la jauría, en la que hay de todo desde los que ladran mucho y muerden, hasta los que mueven la cola y obedecen.

Ojalá esta designación le ayude a Huacho Martín a mejorar su imagen: Que le quiten la guitarra; que ya no este de fiesta de pueblo; que sea serio; que dignifique la investidura que ostenta, pues ser amable, educado, cortés y popular no significa tener comportamiento pueblerino…la gente quiere autoridades serías.

Las sugerencias de la Gabi chiapaneca que hicieron de Ivonne Ortega un gobierno de despilfarro, fiestas y al final una traza descomunal, no deben seguir guiando la imagen de Huacho Martín, de lo contrario acabará como la dzemuleña: Odiada e impresentable en Mérida.