MÉRIDA, Yucatán, martes 07/10/25.- A muchos ex prianistas la vida los castigó, pues ahora que están en Morena tienen que convivir con gente a la que no soportaban cuando estaban en el PAN o en el PRI. Todos ellos ya se afiliaron al guinda y hasta se toman fotos juntos.
Tal es el caso del gobernador Joaquín Díaz Mena, quien se salió del PAN por causa de Raúl Paz, con quien tuvo enfrentamientos cuando Paz era “príncipe” y presidente estatal del blanquiazul y quien hizo todo para que Huacho no fuera el candidato a gobernador en 2018.
Esto motivó la salida del sanfelipeño d Acción Nacional y que compitiera a la gubernatura por Morena. Lo demás es historia, incluso que Paz dejó de ser príncipe y se volvió perro, que le movió la cola a AMLO, quien nunca lo peló.
También está el caso de Alejandrina León, quien ahora es la directora de la Junta de Asistencia Privada de Yucatán y quien se salió del PRI hostigada por Francisco Torres Rivas, actual director de la Japay y quien el domingo pasado se afilió a Morena.
Y así como ellos hay muchos más en el partido oficial, que se llenó de lo peor del PAN (Paz, Machete, Domitilo, Felipe Duarte y Jacinto Sosa, entre otros) y del PRI (Luis Hevia, Panchairo Torres Rivas, Mauricio Sahuí, Alaine López y Lila Frías).
Ahora todos conviven como hermanitos, soportándose por un hueso. Por eso con toda razón dicen que la política es el arte de comer mierda sin hacer gestos… y vaya que en Morena comen un chingo de porquería.