MÉRIDA, Yucatán, sábado 13/09/25.- Milo “Huachicol” Barrera, Salvador Vitelli, Víctor López Martínez y un operador de apellido Frías, quien por cierto estuvo muy pegado a Renán Barrera, se agandallaron los stands de la Semana de México en Yucatán.
Esos sujetos se frotan las manos por las ganancias que van a sacar de la Semana de Yucatán en México, de la muestra que se llevará al cabo en octubre en el Palacio de los Deportes, de la Ciudad de México.

Ya sea por medio de familiares, empleados o amigos, los ya mencionados se agandallaron con los puestos y no dejaron nada para los demás.
Como en los juegos de play off de los Leones de Yucatán, al final del último partido eliminatorio ya se agotaron los boletos para la final: se los agandallan los revendedores en complicidad con los dueños de la Fieras.
Así sucedió con la Semana de Yucatán en México, pues, tras el anuncio de que volvía la Semana de Yucatán, varias agrupaciones se acercaron a preguntar cómo estaba lo de los stands, pues tenían interés de participar, pero les dijeron que ya todos estaban asignados.
Con razón no invitaron a los municipios ni a los pueblos mágicos ni a los artesanos ni a los productores, pues todo está armado para hacer un cochinito para Milo, quien pese a su nula popularidad se va a aferrar a ser candidato a la alcaldía de Mérida en el 2027, patrocinado por un grupó de empresarios de Puebla, entre ellos huachicoleros, que patrocinan a Morena y que lo impusieron de titular de SEFOET a pesar de su total incapacidad.
Es una lástima que un evento como la Semana de Yucatán, que es un importante foro de promoción para el estado, se convierta en negocio de unos cuantos.
Tal vez el gobernador no está enterado de las cosas chuecas que suceden detrás de la Semana de Yucatán en México, pero ojalá ponga orden y el evento retorne con éxito y con su verdadero objetivo.