PENSILVANIA, Estados Unidos, miércoles 20/08/2025.- Un total de 25 migrantes de México, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras, obreros de construcción, fueron detenidos en dos lugares distintos por agentes de migración en una carretera estatal de Pensilvania cuando se dirigían a su trabajo.

Los trabajadores fueron detenidos la mañana del martes y solo se sabe que algunos fueron enviados al Centro de Procesamiento de Moshannon Valley, denunció hoy en un comunicado la directora ejecutiva de la Coalición de Inmigración de Pensilvania, Jazmine Rivera.

El primer arresto tuvo lugar a las 7 de la mañana, cuando un policía estatal detuvo un vehículo y pidió la identificación al conductor y a los que le acompañaban. Luego de proveer sus documentos, los agentes de inmigración intervinieron y arrestaron a 22. Solo un trabajador, ciudadano estadounidense, fue dejado en libertad.

Una hora después, la organización Red de Respuesta Rápida del condado Centre, de Pensilvania, recibió una llamada de un miembro de la comunidad que informó de que vio a seis agentes de inmigración detener a tres latinos que viajaban en otro vehículo.

Todos eran compañeros de trabajo y participaban en la construcción del hospital Mount Nittany, agrega el comunicado.

También indica que días antes de los arrestos trabajadores habían denunciado que sospechaban que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) vigilaban la obra donde trabajaban y que les habían seguido al culminar su jornada laboral.

Gracias a esa vigilancia, ICE les pudo localizar camino a su trabajo, destacó Rivera.

Los activistas están intentando identificar a los arrestados. Además, la Red de Respuesta Rápida del condado de Centre, en colaboración con el Frente de Defensa del Pueblo y el Comité Estudiantil para la Defensa y la Solidaridad, han movilizado a miembros de la comunidad para patrullar las áreas afectadas para prevenir más violencia por parte de ICE.

“La comunidad del condado de Centre, incluidos los trabajadores que visitan toda la región y Virginia y Maryland, ahora están aterrorizados y temen por su seguridad”, señaló además Rivera.

“Es nuestra responsabilidad defender los derechos humanos y garantizar que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto. Los inmigrantes, como todos los residentes, merecen vivir sin temor a la discriminación ni la exclusión”, agregó.