PETO, Yucatán, viernes 23/05/25.- Molesto ante la negativa del maestro Edwin Mayel M.Ch., de querer terminar la relación sexual que tenían desde hace un tiempo, el agricultor Javier Esteban V.C., lo asesinó con saña y la sacó las vísceras.
Luego, para tratar de deshacerse del cadáver, Javier Esteban lo enterró en una fosa que había en la parte trasera de su casa, ubicada a la entrada principal de Tigre Grande, comisaría de Tzucacab.

SUS NERVIOS LO DELATAN: Cuando agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) lo interrogaron, pues la gente de Tigre Grande les dijo que el agricultor era “amigo” íntimo del profesor se puso nervioso, se contradijo y confesó el crimen.
IMPUTADO: El juez de control de Tekax, Manuel Soberanis Ramírez imputó al agricultor, a quien detuvieron por medio de una orden de aprehensión, por el delito de homicidio calificado, que en Yucatán tienen una pena de 30 a 40 años de prisión.
El juez le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso y programó para el martes 27 de mayo la audiencia para someterlo a proceso penal.
EL CRIMEN: Fue entre las 21:20 horas del sábado 17 de mayo y las 02:00 horas del domingo 18 de mayo, dentro de una construcción ubicada en un solar urbano, cercana a la entrada principal de Tigre Grande, comisaría de Tzucacab.
Javier Esteban privó de la vida al profesor, de 39 años de edad y originario de la comisaría petuleña de Xoy, luego que el docente fue al lugar a bordo de su moto, aunque le mintió a su familia y le dijo que iría a cenar.
EL MOTIVO DE LA AGRESIÓN: Fue porque el agricultor ya no quería seguir la relación sexual con el maestro, de modo que discutieron y ante la insistencia del ahora occiso Javier Esteban se encabronó, agarró un cuchillo y ultimó a su pareja.
La causa del fallecimiento fue que al maestro le abrieron la barriga, expulsó vísceras y se desangró. Posteriormente, Javier Esteban llevó el cuerpo del profesor hasta la parte posterior de la casa, donde se ubica una fosa y ahí arrojó el cadáver.
Luego, para tratar de que no lo relacionar con la muerte del maestro, Javier Esteban llevó la moto de éste al otro lado de Tigre Grande.
Sin embargo, durante las investigaciones para dar con el paradero del profesor, pues su moto apareció cerca de Tigre Grande, la gente le dijo a los policías que Javier Esteban era “ke’ex” del maestro; al entrevistarlo, el agricultor se puso nervioso y confesó el asesinato y dijo en donde enterró el cadáver.