WASHINGTON, Estados Unidos, viernes 16/05/2025.- El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha elaborado una lista confidencial que identifica a varias figuras públicas mexicanas con presuntos vínculos con el narcotráfico. Esta acción forma parte de una estrategia más amplia para combatir la corrupción y el crimen organizado en México.
Según una investigación publicada por ProPublica, un equipo dentro de la Casa Blanca, liderado por Stephen Miller, asesor principal del presidente Trump, solicitó a agencias policiales y de inteligencia estadounidenses información sobre políticos, funcionarios gubernamentales y militares mexicanos que podrían estar involucrados en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico. La recopilación de esta información ha resultado en una lista que incluye a varias docenas de individuos.
Entre los casos destacados se encuentra la reciente cancelación de la visa de turista de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila. Aunque no se han revelado oficialmente los nombres de otros funcionarios incluidos en la lista, se ha informado que varios pertenecen al partido Morena, actualmente en el poder bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum.
La existencia de esta lista ha generado diversas reacciones en México. El senador Ricardo Monreal, líder parlamentario de Morena, ha negado la existencia de tal lista y ha calificado las informaciones al respecto como “calumnias”. Monreal afirmó que no forma parte de ningún listado de políticos con nexos con el crimen organizado y acusó a los medios de comunicación de reciclar información sin fundamento.
Además, la administración de Trump ha designado a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, incluyendo al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación. Esta designación permite al gobierno estadounidense aplicar sanciones más severas y utilizar herramientas legales adicionales para combatir estas organizaciones.
En respuesta a las presiones de Estados Unidos, México extraditó a 29 narcotraficantes, entre ellos figuras prominentes como Rafael Caro Quintero y líderes de Los Zetas, en un intento por fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad y evitar posibles sanciones comerciales.
La elaboración de esta lista y las acciones subsecuentes reflejan la creciente preocupación de Estados Unidos por la influencia del narcotráfico en la política mexicana y la intención de la administración Trump de tomar medidas más agresivas para abordar este problema.