MÉRIDA, Yucatán, viernes 25/04/25.- Jorge Carlos Ramírez Marín entregó ayer jueves la iniciativa de Ley de regulación musical, para evitar que se propaguen corridos que contienen violencia y homenajea a criminales que matan a mexicanos, y disuelven familias.

En el pódium dio a conocer a sus homólogos la iniciativa con proyecto de decreto, por el que se reforman y adicionan disposiciones de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión así como la Protección al Consumidor, al igual que la Ley General de los Derechos de Niños y Adolescentes, y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Indicó que algunos corridos tumbados o bélicos hacen apología del crimen organizado y de sus actores principales

De ninguna manera condeno la música, el género, la creatividad y mucho menos la obra artística, sin embargo, la sociedad convalida con música, canciones y homenajes el hecho de que el crimen organizado se ría de las viudas y los huérfanos, abundó.

El senador remarcó que la propuesta de los senadores emanados del Partido Verde es darle a la sociedad los elementos necesarios para estar advertida de lo que consumirá.

“Antes de estas ejecuciones (de corridos) debe existir un audio que advierta que ‘La siguiente obra artística o musical contiene elementos que pueden constituir una apología del delito, violencia o denigración a la mujer, y que son contrarios o perseguido por las leyes mexicanas”.
Al mismo tiempo, las carátulas de los discos o videos musicales deben contener tal advertencia.

Ramírez Marín afirmó que no es cuestión de moral ni de rasgarse las vestiduras, tampoco de romperse el pecho ni hacerse a los asombrados; es un asunto de estado, (ya que) mientras se combate al crimen organizado a través de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Defensa Nacional (Sedena) hay un saldo importante de bajas de policías y militares que se enfrentan a balazos con los criminales.

En contraparte, hay una sociedad que celebra con elogios y homenajes al crimen organizado, e incluso, algunas de estas canciones alcanzan los más de 45 millones de reproducciones.

Los llamados narcocorridos han dejado de ser una expresión musical popular o una manifestación del folclore regional, pues se ha transformado en un poderoso instrumento de legitimación simbólica y de crear conciencia al narcotráfico, sus líderes y los valores que promueven, subrayó.

El legislador federal resaltó que no se trata sólo de canciones; son productos culturales que a través de sus letras, videoclips e incluso en su estética visual, exaltan y glorifican el uso de armas, el tráfico de drogas, la impunidad y el asesinato como estilos de vida deseables o admirables.