DZEMUL, Yucatán, sábado 12/04/25.- (Martha López H.) La Semarnat) y la Profepa suspendieron definitivamente una obra irregular de agua potable en este pueblo, que causaba estragos en manglares y una salinera prehispánica.

Además, le impusieron una sanción económica al alcalde José Wiliberto Flota Aké, por las afectaciones al ecosistema.

“Se hizo justicia ambiental”, celebró un grupo de ejidatarios, que también exigen se cumpla la sanción al alcalde de Dzemul, José Wilberto Flota Aké, quien comenzó un proyecto de 15 kilómetros para llevar agua potable a casas veraniegas de San Bruno, Telchac Puerto, pero ocasionó daños en áreas naturales y puso en peligro la flora y fauna de la zona costera.

EL RESOLUTIVO: Es el 0003/2025, contenido en el expediente PFPA/37.7/2C.28.2/0179-23, concluye que la obra “Rehabilitación de sistema de agua potable en Dzemul, Yucatán”, incurrió en una grave infracción a la legislación ambiental, por desmonte de vegetación, excavación de zanjas, introducción de tubería hidráulica y desvío de agua.

Además, las obras que ordenó el alcalde de Dzemul se hicieron sin autorización de impacto ambiental y dentro de un ecosistema de selva baja caducifolia, protegido por normas federales.

De acuerdo con el documento oficial, la Profepa ordena la suspensión inmediata de toda actividad relacionada con el proyecto de llevar agua potable a la zona antes mencionada.

El documento señala que, en caso de que se desee continuar con las obras, el Ayuntamiento de Dzemul deberá tramitar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) correspondiente y obtener la autorización en materia de Evaluación del Impacto Ambiental de la Semarnat, como marca la ley.

La resolución es una victoria significativa para Dzemul, que desde 2023 denunció y afrontó múltiples intentos del gobierno municipal por continuar las obras, a pesar de las suspensiones anteriores dictadas por las autoridades ambientales.

En mayo de 2024, la obra ya había sido detenida, pero el alcalde reelecto de Movimiento Ciudadano José Wilberto Flota Aké reactivó su proyecto este 2025, sin respetar las normas de Semarnat y sin el aval legal, lo que causó un nuevo conflicto social y ocasionó daños en manglares y una salinera prehispánica que da sustento a varias familias de la región.

Ejidatarios y trabajadores de la zona salinera denunciaron que empleados municipales colocaron material para bloquear el acceso a las charcas salineras, lo que afectó directamente su fuente de trabajo.

“Están intentando destruir los manglares, que no solo son nuestro sustento, sino también un ecosistema clave para la región”, expresó uno de los ejidatarios que participó activamente en la defensa del área.

Aunque la comunidad confía en que esa resolución y sanción contra el alcalde sentará un precedente para frenar definitivamente las obras ilegales y proteger los ecosistemas locales, comentó que se mantendrá en alerta permanente.

Varios ejidatarios, que declinaron identificarse, exigen que se haga efectiva la sanción económica al alcalde “Willy Flota” y se garantice la reparación de los daños causados al medio ambiente.