MÉRIDA, Yucatán, miércoles 09/04/25.- Lo que parecía una retirada por dignidad, al final fue un premio: Gabriel Armando de los Reyes Franco Medina, quien era jefe de departamento de Defensa Penal en el Instituto de Defensa Pública del Estado de Yucatán, ahora ostenta un alto cargo en PRODENNAY.
Lo designó la nueva directora de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Yucatán (PRODENNAY) Verónica Moyano Acuña, funcionaria que tienes vínculos panistas y priístas.
La jugada no es nueva, pero sigue siendo escandalosa: Franco Medina ha logrado moverse cómodamente entre administraciones, instituciones y cargos públicos, sin importar colores partidistas ni el perfil de las dependencias que ocupa.
Un claro ejemplo del llamado “efecto cucaracha”: cuando hay luz, se esconden; cuando cambia el entorno, se adaptan.
Franco Medina, a quien en 2023 incluyeron como candidato “de relleno” en la terna para la magistratura del Poder Judicial, llega a la PRODENNAY en medio de la extrañeza e inquietud dentro y fuera del servicio público.
Fuentes internas del Instituto de Defensa Pública del Estado de Yucatán lo señalan como una persona déspota e impertinente, que durante su paso por esa institución no sólo colocó en puestos clave a personas cercanas a él, sino que también despidió a personal sin justificación clara, lo que ocasionó un clima de tensión e inestabilidad.
Uno de los casos más visibles es el de la licenciada Rosaura Arteaga Hernández, quien era líder de proyecto y que, tras formar parte del círculo cercano de este sujeto, renunció hace apenas unas semanas al Instituto de Defensa Pública para integrarse también a la PRODENNAY, en lo que parece una clara cadena de favores institucionales disfrazados de ascensos.
Rosaura renunció por diferencias con la actual directora del Indepey, Pamela Karina Quijano Ortega, en el contexto de la transición del gobierno panista a la 4T, tras intentar poner orden en la institución, ya que era “panista de corazón”.