MÉRIDA, Yucatán, miércoles 26/03/25.- Luego de haberse beneficiado en el PRI, al igual que su hermano Mauricio, Mirka Elí Sahuí Rivero, quiere seguir mamando del erario nacional ahora como magistrada, sin experiencia.
Esta espiteña cumplió con todos los requisitos para ser candidata a magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial, perteneciente al Poder Judicial del Estado.

De esta forma corroboramos lo que el Grillo dijo hace un par de días, que existe un descarado amiguismo entre los aspirantes a magistrados y juzgadores y la gente que palomea a los que serán electos, puros traidores y con reputación más que dudosa.
LOS SAHUÍ SE LLENARON LOS BOLSILLOS: En los tiempos que el PRI gobernó Yucatán (del 2007 al 2018) a la familia Sahuí Rivero le fue muy bien, pues sus miembros tuvieron cargos públicos muy bien remunerados.
Mauricio fue director de Transporte, dirigente estatal del Revolucionario Institucional, presidente del Congreso del Estado, diputado federal, secretario de Desarrollo Social; ya se podrán imaginar la fortuna que habrá amasado.
TRÁFICÓ CON TIERRAS: Además, aunque pagó a Google para que borre TODAS las notas que lo denunciaron como un integrante de la “Mafia Inmobiliaria”, pues se apoderó de extensas hectáreas de tierras en varias partes del estado es vox populí que el ahora delegado del Infonavit sí lo hizo.

A su vez, durante 10 años Mirka fue directora de Acceso a la Información Pública en los gobiernos del tricolor.
LOS MISMOS LADRONES, SÓLO CAMBIARON DE PIEL: De esta manera constatamos que casi todo el PRI ya se encuentra en Morena, repartido en los tres Poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en todos los órdenes de gobierno.
Seguramente “el pueblo sabio y bueno” terminará votando por Mirka y se convertirá en magistrada local del Tribunal de Disciplina Judicial.
En las elecciones del domingo 1 de junio en Yucatán se elegirán NUEVE magistrados del Poder Judicial del Estado de entre un total de 27 candidatos, y se definirán CINCO magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial de entre un total de 15 aspirantes.
No tenemos dudas que se trata de un proceso amañado, carente de transparencia, ética y moral.