MÉRIDA, Yucatán, miércoles 05/03/25.- Han pasado cinco años desde que Adolfo Peniche Larrea., hijo del polémico empresario y político Adolfo Peniche Pérez, se ha negado rotundamente a devolver un préstamo de 2.4 millones de pesos que le entregó la señora Josefa Hernández viuda de Nesbitt en diciembre de 2019.

De nada han valido las súplicas de esta dama, que hoy tiene 95 años de edad y se encuentra postrada en cama por sus múltiples enfermedades, para que el junior le devuelva ese dinero.

Tampoco ha servido de nada, al menos hasta ahora, el juicio ejecutivo mercantil 575/2022 que promovió la señora para recuperar los $2.4 millones que le debe el hijo de Fito Peniche.

Al pedir el préstamo, Adolfo hijo se comprometió a devolver ese dinero en diciembre de 2020, o sea al año siguiente, pero llegada la fecha se hizo al occiso y desde entonces se esconde para no pagar su deuda.

Asimismo, se ha valido de argucias legales, junto con su abogado Gabriel A., para alargar el juicio y no se dicte resolución en su contra.

AVALES CÓMPLICES: Cuando pidió el préstamo, el junior puso como avales a sus padres, Fito Peniche, famoso por el escándalo de las placas que protagonizó siendo tesorero del gobierno estatal, y María del Pilar Larrea P., quien maneja una fundación.

En Mérida y en Yucatán se sabe que son una familia solvente, de dinero, y bien podrían devolver el préstamo. Pero, no lo han hecho.

ALCAHUETES DEL JUNIOR: Como avales, ambos padres firmaron los pagarés y asumieron la deuda que hasta hoy, en vez de obligar a su hijo a pagar, lo solapan para que no asuma su responsabilidad.

Vaya ejemplo de padres, aunque no es raro tomando en cuenta el antecedente de Fito Peniche, quien hizo negocios al amparo del poder y se benefició de programas de gobierno para sus ranchos, como consta en diversas publicaciones.

Con esa actitud, de soberbia, prepotencia y de falta de humanidad, por no decir otra palabra, Adolfo hijo no se tienta el corazón al ver a una dama afligida por su edad cercana a los 100 años, tirada en cama y sufriendo por sus enfermedades, para seguir ocultándose y negándose a pagar lo que hace cinco años la señora le dio confiando en él y su familia. Hoy, vuelven a confirman de qué calaña son.

Llama la atención también que el Juzgado de Distrito en Materia Mercantil Federal en el Estado de Yucatán, donde se ventila el juicio, tampoco se haga justicia hasta hoy. ¿Qué habrá detrás?

Así las cosas, ¿qué dirán la Asociación de Maquiladoras de Yucatán, hoy convertida en INDEX; la Hacienda Xcanatún Residences, Idesco Desarrollos y la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobilarios (AMPI), entre otras empresas e instituciones por las que ha pasado Adolfo Peniche Larrea como presidente, ejecutivo y socio? ¿Qué calificativo les merece por esta “hazaña” de perjudicar a una señora de edad avanzada, enferma y postrada en cama?