MÉRIDA, Yucatán, lunes 03/02/25.- Para ser un don nadie, Enrique Abreu Pérez tiene muy buenos padrinos al interior del PAN, porqué siempre lo colocan en excelentes cargos públicos pese a que no aporta nada, pues es más gris que un día nublado.

Actualmente está en la nómina de la Secretaría de Participación y Atención Ciudadana del Ayuntamiento de Mérida, cuyo titular es Carlos “el Chelito” Carrillo Paredes, aunque no fue él quien lo colocó, porqué ni siquiera lo conocía.

TIERNO… ES QUE LO AYUDEN: En el gobierno estatal anterior, Abreu Pérez cobró los seis años en el Instituto de Educación para Adultos del Estado de Yucatán (IEAEY), donde entró gracias a Kirbey Herrera Chab, que fue titular de esa dependencia los primeros tres años de la administración de Mauricio Vila Dosal.

En la segunda mitad del gobierno de Vila, de septiembre del 2021 en adelante, Kirbey Herrera fue enviado a otra dependencia y su lugar lo ocupó Rosa Adriana Díaz Lizama, quien conservó a Enrique hasta el final de la administración.

MAYA… CON SUERTE: Lo curioso del caso es que Enrique es arquitecto de profesión ¿qué tenía que hacer un arquitecto en una dependencia que da clases a los adultos? Realmente nada, el caso era hacer que el señor cobre en la nómina.

Como evidentemente sus padrinos no lo iban a dejar desprotegido, movieron cielo, mar y tierra para colocarlo en la administración municipal, y se lo achocaron al Chelito Carrillo, quien ni siquiera lo quiere tener cerca.

VIVIDOR PANISTA: De esta forma, el señor Abreu vive siempre de la nómina panista, aunque no devuelva nada al Partido Acción Nacional, ya que no tiene capital político, económico, electoral ni social; es más, ni en redes sociales es importante.

Es un lastre que los gobiernos del blanquiazul tienen que cargar, porque quieren.