MÉRIDA, Yucatán, miércoles 15/01/25.- Mientras el secretario de Educación Juan Balam Várguez está más dedicado a la grilla y a la venta de plazas, en la secundaria Agustín Vadillo Cicero un sujeto entró a uno de los salones, se hizo pasar por psicólogo y maestro enviado por la Segey, y violentó a los estudiantes
Esto ocurrió ayer martes en el grupo “F” de tercer grado, poco después de la hora de entrada. El individuo afirmó que era parte del personal de la escuela y comenzó a dirigirse a los estudiantes con comentarios despectivos, los castigó, incluso les dijo que conocía sus domicilios, y para finalizar hasta les dejó tarea.

Lo sorprendente es que ni el director ni los prefectos o maestro se dieron cuenta de la falsedad de información del sujeto.
Los padres hicieron circular esta información para convocar a una junta que fue hoy en la mañana en la escuela:
Queremos informarles sobre un incidente grave que ocurrió hoy (por ayer) en la escuela. Nuestros chicos estuvieron secuestrados en su salón sin darse cuenta en su momento y no pudieron hacer nada.
Una persona externa se infiltró en el salón de tercer grado, presentándose como un maestro y psicólogo enviado por la SEP. Durante su estancia, hizo comentarios inapropiados y dañinos a los estudiantes, incluyendo sugerencias de suicidio y comportamientos inaceptables.
Los alumnos están muy asustados ya que dijo que regresaría, que los investigó a todos y sabe dónde viven.
Este incidente ha causado un gran impacto emocional en los estudiantes y, consideramos que es fundamental abordar este tema de manera conjunta y responsable.
Mañana (por hoy) tendremos una reunión a las 7:00 am en la escuela para discutir este incidente y encontrar una solución conjunta. Es importante que estén informados y que podamos trabajar juntos para proteger a nuestros hijos.
“¿Cómo es posible que una persona ajena al plantel pueda entrar, encerrarse con los alumnos y decirles cosas fuera de lugar?”, cuestionó una madre presente en la junta de hoy. Según los testimonios de los estudiantes, el sujeto dijo que no logró convertirse en maestro porque “satanás” se lo impidió y en varias ocasiones los insultó.
Los padres denunciaron que el infiltrado se retiró por su cuenta, sin que ningún maestro o directivo llamara a la policía ni se tomaran medidas inmediatas.
“Esto no puede quedar así. Se debió notificar a las autoridades desde el momento en que ocurrió”, reclamaron los padres de familia.
Padres dijeron que el sujeto llegó con documentos y se presentó desde el sábado, diciendo que la SEP lo había enviado. Sin embargo, la Secretaría de Educación indicó que no habían enviado a ningún psicólogo a la Vadillo.