PROGRESO, Yucatán, lunes 06/01/25.- La “flaca” estuvo activa en el puerto y aunque lento se llevó a dos personas, que murieron en el Hospital O’Horán: Una abuelita que se pasó a ahogar el domingo y un palapero al que atropelló un motociclista.

A los dos los llevaron al hospital, pero, debido a la gravedad de sus heridas ambos murieron: Al palapero lo atropellaron el sábado y murió ayer, mientras que la abuelita estuvo a punto de ahogarse el domingo y falleció el mismo día, en la noche.

EL CASO DEL PALAPERO: Mientras el palapero José Armando U.P., de 46 años de edad, murió en una clínica, el cobarde y maricón motociclista que lo atropelló sigue escondido.

A pesar de que hay cámaras de videovigilancia de la SSP en el centro del puerto y en el área del malecón no se ha podido dar con el motociclista que atropelló al prestador de servicio, el sábado, en la calle 80 con 23 del centro de este puerto.

El accidente ocurrió el sábado, minutos después de la 1:30 de la tarde, enfrente de Compartamos y de un Six ubicado a un lado de la casa de la cultura cuando José Armando trabajaba en el área de palapas en el malecón, un motociclista lo atropello la calle 80 con 23, luego el motociclista huyó.

José Armando llego con vida al hospital, donde quedó internado, pero de manera lamentable ayer domingo falleció.

EL CASO DE LA ABUELITA: Debido a que tragó mucha agua y a consecuencia de su edad avanzada, la abuelita L.S.C., de 59 años de edad, quien ayer domingo pasó a ahogarse en el mar del malecón, falleció en el hospital.

LO OCURRIDO: Ayer domingo, mientras su esposo J.P.C. se tomaba una cerveza en la orilla de la playa, la abuelita L.S.C., pasó a morirse ahogada en el mar, ayer sábado en la tarde, frente al malecón tradicional.

Desafiando al viento y al frío, la intrépida abuelita se metió al mar, pero las fuertes olas y la marejada la jalaron y comenzó ahogarse; al ver que su amada estaba manoteando, su esposo J.P.C. se metió al mar y la rescató; luego paramédicos de la SSP llegaron al lugar y auxiliaron a la adulta mayor.

La abuelita estaba inconsciente y los técnicos de la salud lograron estabilizar a la adulta mayor ye hicieron que recupere su ritmo cardiaco; luego la llevaron al hospital Agustín O’Horán, de Mérida.