TIZIMÍN, Yucatán, lunes 06/01/25.-(JAC) La sombra del borgismo, sinónimo de corrupción, parece no desaparecer del panorama político de Quintana Roo y Yucatán y en Tizimín se deja ver en la persona de Manuel Jesús Canto Argáez, director del Agua Potable.
El puesto de Canto Argáez, según diversas fuentes, no lo obtuvo por mérito propio, sino por ser primo de Ismael “Mayito” Moguel, ex operador político de Roberto Borge, ex presidario por corrupción.
Este nombramiento ha creado mucho malestar entre los ciudadanos, quienes cuestionan cómo personajes vinculados al borgismo y al PRI encuentran cabida en una administración que debería alinearse con los principios de la Cuarta Transformación, basados en la honestidad y el combate a la corrupción.
EL PACTO DETRÁS DEL NOMBRAMIENTO: La llegada de Canto Argáez a la administración tizimileña se atribuye a un acuerdo político entre Moguel y Adrián Quiroz, conocido como “Zapote”, actual presidente municipal de Tizimín.
Según se informa, este nombramiento fue el pago de una deuda económica contraída durante la campaña política de Quiroz Osorio, una acción que despierta dudas sobre la transparencia en la gestión pública del municipio.
Mientras tanto, Canto Argáez disfruta de las ventajas del cargo, a pesar de que su residencia y negocios están lejos de Tizimín, en destinos como Holbox y Cancún. Este personaje es amante de las motocicletas Harley Davidson.
EL ASCENSO METEÓRICO DE “MAYITO” MOGUEL: El primo de Canto Argáez, Ismael “Mayito” Moguel, es conocido en Quintana Roo no solo por su cercanía con Roberto Borge, sino por el inexplicable crecimiento de su fortuna durante la administración borgista (2011-2016).
Antes de que Borge asumiera la gubernatura, Moguel era un empresario modesto en Holbox y Chiquilá. Sin embargo, su situación económica dio un giro radical tras convertirse en uno de los operadores políticos clave de su compadre.
En esos años, Moguel pasó de tener una naviera con un solo barco y una pequeña arrendadora de carritos de golf a poseer hoteles de lujo, flotas de transporte marítimo y bienes raíces valuados en decenas de millones de pesos. Este crecimiento no solo fue desproporcionado, sino también sospechoso, ya que coincidió con el saqueo sistemático del estado bajo el mandato de Roberto Borge.
¿Dónde queda la Cuarta Transformación?: La presencia de figuras como Manuel Canto Argáez y su primo Moguel en la política yucateca plantea una pregunta incómoda: ¿cómo es posible que personajes vinculados a una de las etapas más corruptas de Quintana Roo encuentren cobijo en una administración que se presenta como parte del proyecto de transformación del país?
Los ciudadanos de Tizimín no necesitan de corruptos, no quieren compromisos políticos que perpetúan redes de poder y corrupción.
Es fundamental que las autoridades locales rindan cuentas y expliquen el proceso que llevó al nombramiento Canto Argáez, así como los vínculos entre Mayito Moguel y Zapote.
EL LLAMADO DE LOS TIZIMILEÑOS: Es claro y dice que ya basta de encubrimientos y compadrazgos. La política local no debe ser el refugio de quienes traicionaron la confianza de los ciudadanos y saquearon los recursos públicos en Quintana Roo.