MÉRIDA, Yucatán, martes 17/12/24.- (Jhony Alamilla Castro) En un estado donde la promesa de la “austeridad republicana” debería resonar en cada rincón de su administración, Yucatán se enfrenta a una paradoja viviente en la figura de Jorge Ermilo Barrera Novelo, apodado el “fifi boxito de la 4T”.
Nacido en Mérida en 1995, Barrera Novelo ha trazado una carrera política que lo llevó desde la Secretaría de Economía de Puebla, hasta ser el secretario de Fomento Económico y Trabajo en Yucatán, bajo la administración de Joaquín Díaz Mena, conocido como “Huacho”.
El contraste entre la vida de lujo que Barrera Novelo ostenta y la filosofía de austeridad que su partido, Morena, predica, es palpablemente discordante.
En sus redes sociales, se puede ver a Milo Barrera disfrutando de viajes por el mundo, desde Nueva York hasta Sudamérica, pasando por días en yates, y visitando parques temáticos como Disneyland. Sus amistades en Instagram lo comparan con un capo italiano.
Su afición por la moda de alta gama se refleja en su uso de zapatos Gucci, cinturones Salvatore Ferragamo, relojes Armani y el más reciente iPhone 16, artículos cuyo costo supera con creces el salario de un funcionario público que debería ejemplificar la austeridad.
GUSTOS CAROS: Zapatos Gucci rondando los 20 mil pesos
Cinturón Salvatore ferragamo con valor de 11,500 pesos
GASTA EL DOBLE DE LO QUE GANA: Pero la discrepancia no se detiene en su estilo de vida. En Puebla, Barrera Novelo dejó un registro de ganancias netas de 73,359.84 pesos, según el portal de transparencia, una cifra que choca con su capacidad de gastar en eventos como el Gran Premio de Fórmula 1 en la Ciudad de México, donde se gastó 150 mil pesos.
La pregunta de por qué dejó su cargo en Puebla y cuál es su remuneración en Yucatán permanece sin respuesta clara, ya que todavía no se ha publicado su salario en el portal de transparencia de este estado.
PAGOS EXTRA? Esto sugiere que podría haber recibido incentivos adicionales o promesas de “Huacho” Díaz que no se reflejan en su sueldo oficial, exacerbando las sospechas sobre la transparencia y la verdadera intención de su traslado.
PELIGRO PARA YUCATÁN: Más allá de su vida personal, Barrera Novelo crea un temor palpable entre los empresarios yucatecos. En Puebla fue señalado como el operador financiero del cártel del huachicol, con investigaciones de parte de la Fiscalía General de la República por su supuesta participación en redes de robo de combustible.
BAJO LA SOMBRA DEL HUACHICOL: Esta reputación lo sigue a Yucatán, donde se teme que pueda convertir el Puerto de Altura en Progreso en un nuevo centro de operaciones para el huachicoleo, similar a lo que se ha visto en otros estados como Tamaulipas o Veracruz.
La seguridad que Barrera Novelo ha traído consigo, incluyendo escoltas armados y una vigilancia discreta para sus actividades, es vista como excesiva para alguien en su posición, sugiriendo que no es la seguridad de su cargo en Yucatán lo que le preocupa, sino las amenazas que dejó tras de sí en Puebla debido a sus supuestas actividades delictivas. Además, ha traído consigo asesores de Puebla, lo cual crea dudas sobre si estos estarán enfocados en el desarrollo económico o en expandir redes ilícitas.
Este nombramiento se ve también como parte de un pacto de impunidad entre el exgobernador Mauricio Vila y el actual, “Huacho” Díaz, para asegurar que cualquier irregularidad económica previa sea encubierta, comprometiendo así la transparencia y la rendición de cuentas que debería ser la esencia de la 4T.
La llegada de Barrera Novelo a Yucatán no solo plantea preguntas sobre la coherencia del discurso de austeridad, sino que también pone en riesgo el desarrollo económico y la estabilidad social de la región, dejando a los ciudadanos y empresarios en una posición de incertidumbre y desconfianza hacia las intenciones y la integridad de aquellos que deberían guiar el estado hacia un futuro de honestidad y prosperidad.