NUEVA YORK, Estados Unidos, viernes 06/12/2024.- Más de 160 Estados miembros que votaron a favor de una resolución de la Asamblea General de la ONU para discutir los efectos de los ‘robots asesinos‘ pidieron negociar un tratado que prohíba el uso legal de estas armas, que están proliferando por los avances en tecnología e inteligencia artificial (IA).
El pasado 2 de diciembre, 166 países votaron a favor de una resolución que aboga por la creación de un nuevo foro de la ONU para debatir los graves desafíos que suponen estas armas autónomas letales y las diferentes maneras de abordarlos.
En total, 15 países se abstuvieron y otros tres (Bielorrusia, Corea del Norte y Rusia) votaron en contra.
La organización Human Rights Watch (HRW) indicó en un comunicado que muchos de los Estados que se abstuvieron o rechazaron la resolución “han realizado importantes inversiones en aplicaciones militares” en IA y en tecnologías afines “para desarrollar armas autónomas aéreas, terrestres y marítimas“.
La resolución de la ONU reconoce las “consecuencias negativas y el impacto de los sistemas de armas autónomas en la seguridad global y la estabilidad regional e internacional”, como el riesgo de una carrera armamentística emergente o el agravamiento de los conflictos y las crisis humanitarias ya existentes.
Además, es una apuesta por la celebración de una ronda de consultas en Nueva York durante el próximo año para examinar un informe del secretario general sobre los peligros de este tipo de armas y “para que la comunidad internacional comprenda mejor las cuestiones planteadas”.
El informe de António Guterres, publicado el pasado agosto, insiste en que “las máquinas que tienen el poder de quitar vidas humanas son políticamente inaceptables y moralmente repugnantes y deberían estar prohibidas por el derecho internacional“.
Las consultas estarán abiertas tanto a los países dentro del sistema de la ONU como a Estados observadores, organizaciones internacionales y regionales, el Comité Internacional de la Cruz Roja, oenegés y la comunidad científica.
La subdirectora de crisis, conflictos y armas de HRW, Mary Wareham, señaló en el comunicado que, tras la votación de esta resolución, el nuevo reto es “negociar un nuevo tratado que proporcione el marco necesario para evitar un futuro de asesinatos automatizados”.
De acuerdo con HRW, la resolución aprobada el 2 de diciembre no obliga a negociar un tratado de prohibición porque un pequeño número de países -en particular Estados Unidos- se opusieron “enérgicamente a hacerlo”.
Los llamados “robots asesinos” seleccionan y aplican la fuerza a los objetivos basándose en el procesamiento de los sensores y no en la intervención humana, explica la organización.
Hasta ahora, los tipos de objetivos, la duración de las operaciones, el alcance geográfico y el entorno en el que operan este tipo de armas habían estado limitados, pero los avances en materia tecnológica y de IA permiten que estas operen “sin un control humano significativo”.
De esta forma, son las máquinas las que toman “decisiones de vida o muerte” y determinan dónde, cuándo o contra quién se aplica una fuerza letal, según HRW.