MÉRIDA, Yucatán, martes 03/09/2024.- Éricka Contreras Pérez, madre de Lucía, acusó de violencia vicaria a Mauricio N., quien fue consejero de la Comisión de Derechos Humanos en Yucatán (Codhey), pues desde hace 25 días le ha impedido ver a su hija, por lo que hace un llamado a las autoridades para que atiendan el caso.

La madre de familia compartió que en 2019 tuvo una hija con Mauricio, pero después de ser víctima de violencia de varios tipos, decidió separarse.

Al momento de la separación la Fiscalía General del Estado (FGE), desde el Centro de Justicia para las Mujeres, ordenó el retiro de ella y su hija del domicilio conyugal.

Desde la separación, Mauricio siempre la ha amenazado con que le quitaría a su hija Lucía, por lo que en agosto de 2023, Éricka acudió al Centro Regional Violeta de la Secretaría de las Mujeres para pedir ayuda psicológica y jurídica.

En enero de 2024 decidió interponer una denuncia ante la FGE por violencia vicaria, por las constantes amenazas del sujeto de que le quitaría a la menor.

A pesar de la medida de prevención que tomó, el 3 de julio Mauricio se quedó con la menor y ya no deja que la vea. El individuo aprovechó el tiempo acordado para estar con su hija y ya no se la entregó a la madre.

La denunciante acudió el 8 de agosto al domicilio donde estaba su hija con el fin de verla, pero se le negó este derecho, y guardias de seguridad le impidieron el acceso.

Éricka ya presentó una denuncia ante la FGE y en el Juzgado Segundo de Oralidad Familiar Turno Vespertino, y aunque le han notificado a su ex pareja que se presente y devuelva a la menor, esto no ocurre hasta ahora.

El proceso ha seguido y 20 días después del 8 de agosto obtuvo un amparo para recuperar a su hija, pero al acudir al domicilio donde la recogerían, ya no estaba.

“Exijo a las autoridades que puedan ser parte de la protección de los derechos de mi hija, de nuestros derechos como mujeres, que actúen de manera eficaz, ética e inmediata para darnos una vida libre de violencia”, declaró en conferencia de prensa.

La madre de familia pidió a los jueces que llevan estos casos que actúen con perspectiva de infancia y de género, ya que mayormente trabajan en procesos largos y tortuosos.