MÉRIDA.- Ya a media campaña, el candidato del PAN a la alcaldía Mauricio Vila Dosal anda a medias, ya que, aunque sus “consejeros” creen lo contrario, varios aspectos importantes de la estrategia del PAN no levantó, como el nivel de conocimiento del abanderado de Acción Nacional.
Aunque pensaron que la campaña de posicionamiento de le iba a rendir frutos a Mauricio Vila, lo cierto es que se quedaron muy cortos, pues el nivel de conocimiento que los meridanos tienen del candidato azul a la alcaldía es muy bajo, al grado de que cualquier ex alcalde panista es más conocido que Vila.
Y si se compara con el candidato del PRI, Nerio Torres Arcila, el abanderado panista queda muy lejos, ya que el candidato tricolor casi llega al 90 por ciento de conocimiento, mientras que el panista no alcanza el 50%.
Además, erróneamente creyeron que la gente iba a comprar “el rostro” de Vila, pero la gente está escamada, ya que hace tres años compraron la cara bonita de Enrique Peña Nieto y hoy todos pagamos las consecuencias, lo que a muchos meridanos no quieren que les pase.
Y si esto no fuera poco, Vila Dosal se empeña en basar su campaña ofreciendo un mejor transporte, lo que es una gran mentira inviable y que nunca podrá realizar, debido a que el municipio no tiene ninguna facultad sobre el transporte, ya que el gobierno del estado las tiene.
La única facultad que tenía la Comuna de Mérida era regular el aumento de las tarifas, pero el ex alcalde César Bojórquez, que entregó el poder al PRI, se la devolvió al gobierno estatal, de modo que la campaña de Vila sobre el transporte está basa en una gran mentira.
La Comuna no tiene ninguna facultad para decidir qué hacer con el transporte, luego entonces Vila miente descaradamente, lo que a los ojos de muchos meridanos no lo hace una persona confiable.
A todo esto hay que sumarle el gran descontento de muchos panistas, empresarios y ciudadanos en general que le negarán el voto al candidato panista, debido a que tiene a personas en su planilla que son mal vistas, porque se les relaciona con negocios turbios o que se aprovechan de sus puestos.
Personas “non gratas” en la planilla de Vila son: Rommel Uribe Capetillo, relacionado con una serie de negocios al amparo de la Comuna, en donde ya fue oficial dos veces; Claudia Canto Mézquita, a quien prácticamente corrió Renán Barrera, ya que los “negocios” de la ex tesorera eran muy avorazados, además de que se subió el sueldo y casi ganaba cien mil pesos al mes.
También está en la lista negra Rosa Ceballos Madera, quien a lo largo de muchos años ha sacado innumerables beneficios para ella, para sus hijos y demás familiares, ya que siempre han sido incrustados en las nóminas municipales o han hecho negocios al amparo de la Comuna.
En conclusión, aunque Mauricio Vila y sus asesores crean que van rumbo a un triunfo, el 7 de junio se pueden llevar una enorme sorpresa, como la que se llevó en 2007 Xavier Abreu Sierra, y para acabar de fregar, en la campaña de Vila están los que fueron responsables de la derrota del ex alcalde meridano.
