MÉRIDA, Yucatán, viernes, 21/06/24.- Al igual que el cielo cae en forma de lluvia, el techo del Centro de Justicia Oral de Mérida (Cejom), pero al consejero jurídico Níger Desiderio Pool Cab le importa más hacer un viaje a Japón con su secretaria que atender su trabajo.
La caída de pedazos del techo del CEJOM estuvo a punto de herir a una a empleada de actas que se salvó de milagro, pero al consejero jurídico no le interesa subsanar el mar de problemas en el Poder Judicial.
Este incidente ocurrió hoy viernes en la mañana, cuando una empleada, de la cual se omite su nombre, de momento se levantó de su escritorio para buscar un papel.
No había avanzado mucho cuando un tremendo ruido la hizo voltear hacia su lugar y vio que una buena parte del cielo raso, ubicado a poco más de diez metros de altura, se había precipitado exactamente sobre su escritorio, para no fallar sobre su silla.
Después del incidente y tener conocimiento del percance, lo único que hizo el mentado consejero fue ordenar que se limpie el lugar.
El material se desprendió, como es natural, a causa de la acumulación de agua de lluvia en el lugar, mientras, el feliz consejero ni se despeinó y siguió sus preparativos de viaje, con todos los gastos pagados a la tierra del Sol Naciente y del Monstruo japonés del boxeo Naoya Inoue.
Por cierto, el Consejo de la Judicatura se ha vuelto un caos por la falta de experiencia de sus integrantes, que prácticamente es el órgano administrativo del Poder Judicial donde reina el desorden y la prepotencia.