NUEVA YORK (AP), martes 20/02/2024.- Al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández se lo exaltaba en Estados Unidos como un aliado crucial en la guerra contra la droga. Ahora, los fiscales federales lo acusan de gobernar su nación centroamericana como un “narcoestado” al recolectar millones de dólares de los carteles violentos para financiar su ascenso al poder.
Casi dos años después de su arresto y extradición a Estados Unidos, Hernández va a juicio en un tribunal federal en Manhattan, acusado de narcotráfico y delitos armados. La selección del jurado está prevista para comenzar en las próximas horas.
Es una caída en desgracia escandalosa para un dirigente político a quien gobiernos tanto demócratas como republicanos consideraban beneficioso en la lucha contra el narcotráfico y para ayudar a detener las olas de migrantes que cruzaban la frontera desde el sur.
El hecho de que a Hernández se lo juzgue en Estados Unidos en lugar de su país natal pone de relieve la debilidad institucional de Honduras, dijo Raúl Pineda Alvarado, un analista político hondureño y exlegislador por el Partido Nacional de Hernández.