MÉRIDA, Yucatán, jueves 15/02/2024.- Luego de casi seis años de hacer barbaridad y media, entre galopante corrupción, a los alcaldes de Dzilam de Bravo y de Motul les pusieron el apodo de “Los caballos”, porque andan desbocados y sin bozal.
Tanto el alcalde del puerto Armando Herrera Rivera como el de Motul Roger #RataZorro Aguilar Arroyo han hecho y deshecho en sus respectivas administraciones y ambos cometieron abusos durante el Carnaval.
Los dos son corruptos, pero al #RataZorro ya lo vincularon a dos procesos penales porque se robó casi $2 millones por obras que no hizo o que simplemente cobró dos veces. “Mando” como le dice al alcalde de Dzilam le roba dinero a pequeños empresarios que le entregan pescado, pues nuca les paga el producto que le entregan.
EL ESCÁNDALO DEL #RATAZORRO: Anteayer martes de Carnaval el #RataZorro volvió a ser noticia, pues estando ebrio agredió a un joven, pero lo filmaron y el vídeo se “roló” como pan caliente.
Además, durante las carnestolendas utilizo el dinero del pueblo para promover al candidato de Morena, su cómplice Carlos “Puruxón” Ortega, mientras los motuleños tienen pan, circo y chevas y les vale madres que les roben, como lo ha hecho el #RataZorro a lo largo de cinco años.
EL CASO DE “MANDO”: El alcalde les mandó a policías a amenazar a Javier Ortiz Tun, quien lo criticó en redes sociales y a quien le dijo que le quitaría su carro alegórico y que lo metería en la cárcel si no iba al palacio municipal a pedirle una disculpa al presidente municipal.
Ayer miércoles en la mañana Javier Ortiz en sus redes sociales informó que su atraso durante la presentación de animales gigantes, en el paseo del martes 13, se debió a que el alcalde no envío el sonido y las luces prometidas para adornar el carro alegórico.
Esto enojó al agresivo presidente municipal y mandó a policías municipales a decomisar el carro alegórico y a exigir que Javier devolviera el material sobrante que el ayuntamiento le proporcionó.
También le dijeron que fuera a las oficinas del presidente para disculparse de lo contrario había una orden de detenerlo.
Esto evidentemente constituye un abuso de autoridad y trata de limitar la libertad de expresión que marca los artículos 6 y 7 de la constitución Política Mexicana. En la publicación hecha en redes sociales, nunca se expone el nombre del primer edil.
Gente del municipio ha dicho que últimamente los alcalde reelectos se han convertido en gente histérica y les ha dado por querer intimidar y golpear personas, así como lo ha hecho a el alcalde Motul, de modo que los “bautizaron” como “los alcaldes caballos” por andar desbocados y sin bozal.