MÉRIDA, Yucatán, jueves 21/12/23.- Aunque fue parte de ella, como si fuera una blanca paloma, el traidor senador Jorge Carlos Ramírez Marín, criticó la estafa maestra, la robadera más grande del sexenio de Enrique Peña Nieto, y la cual se operó desde la Sedatu, que encabezó el gordito.
Junto con otros priistas como Adrián Rubalcava, Alejandro Murat, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga, Ramírez Marín se sumó a la precampaña de Claudia Sheinbaum por medio de la agrupación política “Alianza Progresista”.
En su presentación, el senador yucateco se atrevió a criticar la corrupción en el sexenio anterior, del cual formó parte como titular de la Sedatu, y económicamente se benefició con la cuchara grande.
La corrupción en esa dependencia fue tan grande que Peña Nieto ya no pudo seguir fingiendo que la virgen le hablaba y pidió la cabeza de Ramírez Marín.
Sin embargo, hoy el neomorenista se presenta como una blanca paloma una vez que pasó el filtro de purificación al dar el salto a la T4a (Transformación de Cuarta).
ESTÁN EN EL LADO CORRECTO PARA ROBAR MÁS: Nada ha cambiado en Ramírez Marín y su grupo: solo buscan posiciones políticas y no estar en el error de vivir fuera del presupuesto. Lo de estar en el lado correcto de la historia es una muletilla que repiten como mantra para engañar incautos y para aquietar su oscuro pasado.
Afortunadamente ya son muy pocos lo que les creen a este tipo de políticos. La sociedad está cada vez más despierta, sobre todo la sociedad yucateca, que sabe muy bien poner en su lugar a los políticos corruptos.
El basurero de la historia ya está listo para recibir al “Gordito Marín” y a su pandilla… solo es cuestión de unos meses.